Los Nobel españoles
¿Cuántos españoles han recibido el Premio Nobel?, fue la pregunta que por motivos que no vienen al caso me hicieron hace unos días y ocho la respuesta que entonces di y ahora le pongo negro sobre blanco por orden cronológico, a falta de mejor criterio.
Don José de Echegaray y Eizaguirre, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1904 un hombre prolífico y polifacético -ingeniero, matemático, político, dramaturgo y por supuesto escritor-. Precisamente por esta última de sus facetas recibió el galardón que compartió con Fréderic Mistral. Una idea de su gran capacidad de trabajo nos la da esta frase: “No puedo morirme, porque si he de escribir mi ‘Enciclopedia elemental de Física matemática’, necesito por lo menos 25 años”. Qué me dice. Si ya la frase por sí misma, es lo suficientemente descriptora de su personalidad, no lo es menos de su carácter pues la pronunció con 83 años de edad. Conmovedor, ya casi no quedan hombres así. Echegaray, un personaje controvertido y un premio nobel polémico.
Don Santiago Ramón y Cajal, galardonado con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1906, es sin lugar a dudas el investigador español más influyente de la historia de la humanidad, no en vano sus trabajos aportaron la prueba esencial para confirmar la teoría celular, sino que ayudaron a crear una nueva disciplina, la neurología. Por todo ello recibió el galardón junto a su gran competidor en la investigación Camilo Golgi. Me gusta mucho de Don Santiago esta cita, “Al carro de la cultura le falta la rueda de la ciencia”, que dijo a principios del siglo pasado y, por desgracia, no se puede decir que haya perdido vigencia. No, por desgracia.
Don Jacinto Benavente, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1922, fue un dramaturgo que abordó casi todos los géneros teatrales. Su obra supuso un giro drástico con el melodramatismo de Echegaray y una aproximación costumbrista a los ambientes rurales y urbanos. Su condición sexual influyó en el hecho que, tras la victoria de las tropas de Franco, su nombre fuera retirado de monumentos y calles. Estas cosas pasan. De entre sus citas, ésta: “Cuando no se piensa lo que se dice, es cuando se dice lo que se piensa”.
Don Juan Ramón Jiménez, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1956, su obra más conocida, ‘Platero y yo’ de 1914, pertenece a una etapa sensitiva que iría seguida de una intelectual, marcada por su viaje a América, y una más, fruto de su exilio en Puerto Rico. Como cita me quedo con el comienzo de su Platero: “Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro”.
Don Severo Ochoa, galardonado con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1959, estudió el metabolismo energético centrándose en el proceso de fosforilación y descubriendo (1954) la enzima capaz de sintetizar el ARN, intermediaria entre proteínas y el ADN, y con ella la clave necesaria para descifrar el código genético. Compartió el Nobel con su discípulo, Arthur Kornberg, quién descubrió el ADN polimerasa. De entre sus citas escojo ésta: “La vida es explicable casi, si no en su totalidad, en términos de Física y Química”.
Don Vicente Aleixandre, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977, no lo pudo recoger personalmente debido a su “excelente y delicado” estado de salud. Este poeta sevillano de la Generación del 27, a pesar de ser de izquierdas no se llegó a exiliar durante la postguerra, es más, recibió honores literarios del franquismo. Sorprendente. De sus citas, una que en realidad no es suya, pero habla de él y al poeta le gustaba repetir: “Ahí está Aleixandre, con su mala salud de hierro”. La frase está atribuida a Pablo Neruda, el poeta con más de un lado oscuro.
Don Camilo José Cela, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1989, su obra más conocida, La Colmena, fue censurada durante mucho tiempo por sus escenas eróticas, y lo estuvo hasta que el propio Manuel Fraga, autorizó su publicación en España. Sí. Estas cosas pasan. Hombre controvertido y de fuerte temperamento, en sus últimos años fue más conocido por sus desaires en televisión y sus extravagancias palanganeras con agua que por su prosa. Estas cosas pasan también. Entre sus citas, ésta: “Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen”.
Don Mario Vargas Llosa, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, es el último español en obtener uno, dado que el peruano tiene la nacionalidad española desde 1993. En cierta ocasión le oí decir: “Un escritor no escoge sus temas, son los temas quienes lo eligen a él”. Pues aquí los tiene, seis literatos y dos científicos, eso sí, ninguno de ellos en “ciencias duras” quiero decir física o química. No, no parece que la igualdad entre disciplinas nobeleras tenga cabida por ahora en el suelo patrio, y salta a la vista que la de género tampoco, todos ellos son varones. Para algunos que me sé, otro asunto más a resolver sobre la igualdad entre géneros. Vaya por Dios o por Diosa.
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FUENTE: Enroque de ciencia












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