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Carlos Roque Sánchez 1
Sábado, 22 de Abril de 2023

‘¡A que no sabes desde dónde te llamo!’ (y 2)

[Img #190933](Continuación) ¿Quién y a quién llamó? ¿Cuándo y desde dónde lo hizo? Y, por supuesto, ¿qué se dijo y cuál fue el porqué de esa primera llamada de la historia realizada con un móvil? Son media docena de preguntas en busca de respuestas al pirandelliano modo.

 

La primera llamada: ¿quién llamó, cuándo y desde dónde? La primera llamada la efectuó quien está considerado el “padre del teléfono móvil”, nuestro Martin Cooper, y hace de esto muy poco más de medio siglo, pues tuvo lugar el 3 de abril de 1973; así que eche cuentas, cincuenta años y algo más de un par de semanas es lo que corre desde entonces. Disculpe el oportunismo cronológico más o menos coincidente, pero es un motivo como cualquier otro para justificar la divulgación científica que es de lo que se trata (Que al carro de la cultura española no le falte la rueda de la ciencia). Y al bueno de Martin se le ocurrió hacerla estando en la Sexta Avenida de Nueva York, mientras llevaba en la mano el “ladrillo” de su prototipo del modelo DynaTAC 8000x, no se lo dije antes, pero medía unos 25 x 5 x 10 cm, lo dicho un ladrillo. Por cierto, y ya que va de oportunismo, en el próximo diciembre el señor Cooper cumplirá su nonagésimo quinto (95.º) cumpleaños.

 

La primera llamada: ¿a quién llamó?, ¿qué le dijo? Lo más curioso de esta historia está en saber a quién llamó Cooper y no se puede ni imaginar quien fue el destinatario de su llamada. Según cuenta él mismo, iba hablando con un reportero de una emisora de radio mientras caminaban por la Sexta Avenida neoyorquina y realmente no tenía pensado a quien iba a llamar, hasta que de repente le vino la idea. Llamaría a su amigo y homólogo en la competencia, Joel Engel, que trabajaba en la toda poderosa Bell Labs, hoy AT&T, y el motivo ya se lo podrá imaginar, ni más ni menos que darle en la cara con el invento. Una especie de nueva versión de “David contra Goliat”, pero sin honda ni piedras ni Jehová de por medio, sólo con un teléfono móvil. El mismo con el que marcó el teléfono de Engel, que curiosamente lo cogió al instante, y al que saludó, más o menos con estas palabras: 'Joel, soy Marty. Te llamo desde un móvil de mano, pero un móvil de verdad, personal, portátil, de mano'. Al parecer, “Hubo un silencio en el otro extremo de la línea. Creo que le rechinaba los dientes”.

 

La primera llamada: ¿por qué se hizo? Estará conmigo que esa primera llamada, para cumplir con su objetivo, no tenía que ser muy larga y además debía estar dirigida al destinatario adecuado, dos requisitos que cumplió a la perfección Cooper. Con ella se iniciaba una nueva era en las comunicaciones de telefonía móvil, y de manera empírica le dejaba bien a las claras a su rival quien de los dos había logrado crear el dispositivo que ambos llevaban tanto tiempo persiguiendo, eso sí, cada uno con un objetivo diferente. Y por eso, desde una concurrida esquina neoyorkina, se paró a llamarlo y le dijo lo que cualquiera hubiera dicho en las mismas circunstancias, algo así como, perdone la licencia literaria: ‘¡A que no sabes desde dónde te llamo!’. La frase no es que sea un alarde de originalidad, de acuerdo, pero sí es reveladora de toda la tensión profesional y la carga emocional del momento. Desde entonces tampoco es que haya mejorado el contenido de la mayoría de las conversaciones entre móviles, lo digo a tenor de lo que se oye por ahí, al paso. Y han pasado cincuenta años ya.

 

La otra primera llamada telefónica. Al menos la oficialmente aceptada, y de la que hay testimonio documentado, es algo más antañona pues fue realizada hace poco más ciento cuarenta y siete años, el 10 de marzo de 1876, por el científico, inventor y logopeda británico Alexander Graham Bell (1847-1922). Una primera llamada por cable que, casi como la de Cooper a Engel, fue un monólogo no muy largo, pero sí lo suficientemente claro e inteligible que tuvo lugar en Boston. Bell llamó a su ayudante Thomas A. Watson, quien se encontraba en otra habitación del laboratorio, con las siguientes palabras: “Come here, Mr. Watson, I want to see you” (Sr. Watson, venga aquí, quiero verle).

 

Una llamada que demostraba que la voz humana podía transmitirse vía alámbrica, dando así inicio a la era de las comunicaciones telefónicas por cable. Como sabe, la primera llamada por teléfono móvil llegó casi un siglo después. Una llamada que, a diferencia del italiano Antonio Meucci (1808-1889), realizó cuando ya hacía unos días que había patentado el ingenio electromagnético, ya ve por donde voy, en esta vida quien no patenta no tiene autoría y no es nadie, o sí. Sin duda la del teléfono y los señores Bell y Meucci es una historia que merece ser contada, ¿continuará?

 

CONTACTO: [email protected]

FUENTE: Enroque de ciencia

 

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  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Domingo, 23 de Abril de 2023 a las 10:10:46 horas

    Sí, que continue.
    Tus artículos son amenos y didácticos. Y éticos, porque no aprovechas Rotaaldía para propagar tus ideas políticas, que seguro tienes.

    Saludos.

    Accede para responder

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