"Mientras dure la guerra"
por Balsa Cirrito
Hace cuatro años, en estas mismas páginas, publiqué un artículo sobre el famoso incidente de 1936 entre Unamuno y Millán Astray en la universidad de Salamanca. Quiero decir con eso que se trata de una cuestión que me interesa desde antiguo. Por ello, fui a la vez ilusionado y con temor al cine para ver Mientras dure la guerra, la película de Amenábar que recrea aquel histórico momento.
Y lo cierto es que no salí decepcionado. Una excelente película y, además, sumamente ecuánime. Me atrevo a decir que la película más imparcial y objetiva que he visto sobre la Guerra Civil, y eso que la lista de títulos da casi para rellenar una enciclopedia. Ciertamente, los nacionales salen un poco peor parados, pero por la sencilla razón de que eran los que mandaban en Salamanca durante aquellos terribles días. De hecho, el Unamuno de la película se refiere en numerosas ocasiones a las barbaries del lado republicano, contra las que él mismo (acto paradójico, pues fue quizás la persona en España que más contribuyó al establecimiento de la II República) contra la que él mismo, digo, tomó partido, colaborando incluso económicamente con los rebeldes. El mensaje que termina mandándonos Amenábar - me complace decir - es muy parecido al que yo trataba de expresar en mi artículo: no existen los buenos o los malos.
Últimamente me dedico más bien a darle estopa a las gilipolleces de izquierda que a las de la derecha, pero en esta ocasión creo que voy a cambiar de dirección. Por no sé qué razón que ni siquiera llego a imaginar, la derecha española, sobre todo la rancia, ha recibido con una extraordinaria virulencia el filme de Amenábar. Leo el foro de Abc sobre este asunto y se me cae el alma a los pies. Decenas de comentarios guerracivilistas y salidos de madre, muy posiblemente expresados por personas que ni siquiera han visto la peli. En la cinta a la que nos referimos, incluso la figura de Franco es tratada no voy a decir con cariño, pero sí con comprensión. De la docena de películas que presentan a Franco como personaje, creo que es la primera que lo muestra como un ser humano y no como una caricatura. Y la mujer de Franco, Carmen Polo, sale, creo, bastante bien librada. Sin embargo, para algunos grupos no es suficiente, y han tratado de reventar las proyecciones en los cines. Supongo que esto último habrá venido bien para la taquilla, porque siempre es publicidad, pero me temo que desvirtúa el mensaje.
Entiendo que también tiene que ver con la exhumación de Franco. Reconozco que esta exhumación es uno de los asuntos que me interesa menos del mundo, y que ver a tíos como trinquetes discutiendo alterados sobre la cuestión me sorprende bastante.
En el fondo sospecho que Franco estaría contento de ver las pasiones que sigue despertando cuarenta y tantos años después de su muerte. En mi opinión, Franco era un gran hp (dejo a la opinión del lector adivinar que significan esas siglas) (una pista, no son las iniciales de Hewlett Packard). Sin embargo, hay que decir que Franco irrumpió en la política en una época en la que esta estaba llena de hp´s enormes. Franco no llega siquiera a ser tan hp como Hitler, Stalin o Mussolini. Y si miramos el elenco de los mandatarios de la época es para echarnos a temblar. Churchill era un tipo tirando a miserable, aunque, eso sí, con un enorme ingenio y con gran talento literario. Pero, entre otras muchas lindezas, fue el primero que ordenó bombardeos sobre civiles en la II GM. De Gaulle tampoco era un santo precisamente, y cuando la liberación de Francia, la liquidación masiva y sin juicio de colaboracionistas que no sé si alentó o solo hizo la vista gorda, pone los pelos de punta. El noruego Quisling un traidor de narices. Los mandatarios japoneses fanáticos militaristas y genocidas en China. Salazar, muy parecido a Franco. De Latinoamérica casi mejor no hablamos. Si digo la verdad, el que más me gusta de aquellos años es Roosevelt.
En fin, como suele suceder, me he ido por las ramas. Mientras dure la guerra me ha gustado y emocionado a ratos. Karra Errejalde, que es un actor de una presencia muy fuerte, logra hacernos olvidar que se trata de Karra Errejalde y nos hace creer que es Unamuno. Eduard Fernández se sale como Millán Astray, y Santi Prego hace la mejor caracterización de Franco que he visto. Vayan a verla.
PD. Incluyo el enlace del artículo que publiqué en 2015 sobre el incidente de Salamanca. Lo releo ahora y me van a permitir que me alabe, pero estoy flipando de lo apropiado que es para el momento presente. ¿Tendré poderes?





































Rebelderota | Domingo, 13 de Octubre de 2019 a las 09:43:56 horas
No estoy de acuerdo con este articulo y sobre todo con esta película en cierta cosas, Amenabar no es imparcial, es un subvencionado Que hace una película para caer bien en los medios que se llaman progresistas . Ridiculiza a los falangistas como brutos cuando no es verdad , lo mismo hace de Millán Astray que era una persona culta . En cuanto a Unamuno hay que decir que mantuvo estrecho contacto con los falangistas , con su líder José Antonio Primo de Rivera y que fue Unamuno protegido por los falangistas por temor a ataques por parte delos militares derechistas . Y sobre la famosa relación entre Astray e Unamuno de lo que no se dice y hay testimonio fotográfico es que la salida del famoso acto del paraninfo se dieron la manos y se saludaron educadamente y no hubo ningún acto contra Unamuno. Todo esto resumiendo mucho esa historia que por espacio no se puede alargar.Hoy en día ya sea desde el cine este Amenabar u otros quieren manipular la historia en favor de esa memoria histórica quenos quieren imponer . Y Sr Balsa que se endulce la figura de Franco o Carmen Polo no la hace más imparcial. Simplemente quiso poner de malos a otros protagonistas dela película por eso se salva Franco. En cuanto la profanacion de la Tumba de Franco es otro tema y si puedo estar de acuerdo con que los dirigentes políticos de esa época eran monstruos incluido Roosevelt que desde antes dela guerra mundial ya iba preparando el país americano con mentiras y los crimenes de guerra de los americanos aunque murieran Roosevelt antes no lo eximen. Como historiador creo que es una película bien hecha para contentar a los que le dan el dinero y nada más se puede ver pero como otras muchas pelis dela guerra civil española es sectaria.
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