El pueblo español no hay día que no  desayune con políticos, sindicalistas, funcionarios y empresarios que han usado la corrupción como medio para incrementar sus cuentas, y de ahí la recién nombrada presidenta de la Junta de Andalucía haya propuesto al presidente del Gobierno de España un pacto para combatir la corrupción.  

Al político que comete un delito porque se aprovecha de su cargo cometiendo prevariación, cohecho o cualquier otro acto delictivo, lo debe juzgar siempre un juez, como se juzga al que hurta, roba o asesina y no que no pueden ser juzgados de esa manera porque como son aforados, tiene que ser el TS el que lo juzgue. Qué se dejen de aforamiento y que florezca la justicia para todos igual. Ni la UCD, ni el PSOE ni el Partido Popular, los tres partidos que han gobernado el Reino de España  desde el año 1978, han hecho nada para hacer lo que ahora está pidiendo la presidenta andaluza porque si lo hubiesen realizado a lo mejor no hubiese habido tanta corrupción.

A los  políticos se les debe exigir también que abandonen inmediatamente sus cargos, y por supuesto sus escaños, cuando sean imputados por cualquier delito y si no cumplen con el programa o lo que prometieron para que el pueblo les votase ya que desde que empezamos a elegir a nuestros representantes el engaño y la corrupción han ondeado por nuestras cabezas y ha hecho que nos sintamos  timados, al menos a mí me pasa, ya que considero que los impuestos que pagamos deben ser para uso de servicios a la sociedad: mejorar la educación, cuidados sanitarios, etc.

Sé que existen políticos y sindicalistas  honrados pero estos dejan de serlos si miran para otro lado y se mantienen en su sitio sin denunciar esos actos delictivos que cometen sus compañeros y de los que los medios de comunicación nos tienen tan  acostumbrados un dia sí y el otro también .

Los partidos políticos, los sindicatos, funcionarios y los empresarios son tan necesarios como el agua, pero las personas que los componen deben tener la honradez como bandera, seguro nos iría mucho mejor. Recuerdo que los partidos políticos y los sindicatos son asociaciones, ninguno de ellos delinquen, son algunas de las personas que los componen los que se corrompen.


Juan Manuel Pizones Rico