Nuestra Señora de la Merced de Rota recorrió ayer por la tarde las calles del casco histórico de la localidad en la que fue su tercera salida procesional. Una cita a la que acudieron los roteños para acompañarla en su recorrido que se prolongó en unas tres horas.

Con un cortejo reducido, donde destacó la presencia de mujeres que lucían la tradicional mantilla española y representantes de algunas hermandades roteñas,  la Virgen partió pasadas las siete de la tarde de la parroquia de Nuestra Señora de la O donde comparte capilla con Nuestro Padre Jesús Nazareno desde que hace ocho años fuera restaurada la talla que ayer procesionaba por la villa.

Vestida de blanco, con saya de tisú de plata y manto blanco con bordado plateado, la Merced procesionó inmaculada en un paso sencillo, que estrenó el año pasado, y que estuvo dirigido por el capataz Vicente Izquierdo, junto a los contraguías Juan Lobato, Paco Andrade y José Izquierdo. En esta ocasión, no había estrenos a destacar ya que la Agrupación Parroquial Nuestra Señora de la Merced ha hecho en estos tres años muchos esfuerzos para conseguir su salida en procesión, lo que no le ha permitido afrontar nuevos gastos este año. 

Acompañada por la banda de música de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que pone los acordes musicales desde sus inicios, la Merced procesionó sencilla. Quizás, adelantar la hora de salida a las siete de la tarde, hizo que en sus primeros minutos no hubiera demasiado público por las calles de la localidad, aunque esa estampa fue cambiando a medida que avanzó el itinerario y se acercó a la zona más céntrica donde muchos roteños la acompañaron en su festividad que aunque realmente se celebra mañana martes 24 de septiembre, en Rota se adelantó al domingo para permitir que más ciudadanos pudieran disfrutar de ella.

Es cierto que su cortísima trayectoria aún no tiene el tirón de otras imágenes que salen a la calle pero poco a poco, desde este agrupación parroquial creen que ganarán fieles y la Merced conseguirá su hueco entre los cofrades roteños. Ayer se dejaba ver poco público aunque hubo puntos en los que la virgen estuvo muy bien acompañada.

Tras cumplir el itinerario previsto, la virgen volvía a su capilla, junto al Nazareno, hermandad que este año ha colaborado estrechamente con esta salida procesional.