Calle Charco, con Antonio Franco
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COSAS DE NUESTRO VERANO
Hace algunas semanas, y por tanto algunos artículos atrás, alguien me recomendaba no entretener mis “pensamientos” en temas que escapaban a mis capacidades y conocimientos. El comentarista (o la comentarista) me instaba a dedicar esta sección semanal a artículos que tratasen temas locales. Llevando como llevo olvidado los asuntos caseros, he decidido que ya va siendo hora de considerar la propuesta del susodicho comentarista y me he puesto manos a la obra. Podría haberme decidido por la cuestión gibraltareña, pero lo de “Gibraltar español”, mejor lo dejamos para otra ocasión, si se tercia. Intentaré, eso sí, no caer en los errores de concordancia. Aunque si cometo alguno, tampoco es que la cuestión me preocupe ni me produzca sonrojo alguno. Así que, hurgando en la actualidad de los temas locales, he desentrañado algunas cuestiones. Ahí van:
¿Se imaginan pedir una copa de manzanilla en la Feria de la Manzanilla en Sanlúcar de Barrameda y que te digan que no tienen? Pues en nuestra Feria de la Urta los visitantes a la misma difícilmente pudieron degustar nuestro plato “urta a la roteña”. Ninguna caseta luce el plato estrella a la que está dedicada nuestra feria catalogada como de Interés Turístico Nacional o Turística, Gastronómica, Juvenil, no sé. El caso es que la única opción de degustar la urta a la roteña es hacer cola, una vez que el jurado calificador ha repasado todas las urtas presentadas en el concurso gastronómico, para obtener una pequeña ración gratuita.
Si el turista pretendiera disfrutar del plato roteño fuera de la feria propiamente dicha, también lo tiene difícil. Muy pocos restaurantes de nuestra localidad exhiben en sus cartas la urta a la roteña. O el plato elegido para representarnos nacional e internacionalmente es de difícil (o costosa) obtención o no tiene suficiente consideración por parte de los restauradores locales. Al menos por la mayoría de ellos. Sin embargo, es verdad que fuera de nuestras fronteras, allende del Salado, no es difícil encontrarlo en cualquier restaurante que se precie.
Siguiendo con la Feria de la Urta y su concurso gastronómico, es digno de destacar lo que entiende el equipo de gobierno local por políticas de igualdad. En el concurso culinario se sigue discriminando a las mujeres. En esta ocasión se trata de una discriminación positiva. Porque, a ver, ¿por qué razón se tiene que considerar la mejor urta cocinada por una mujer con un diploma acreditativo? ¿Simplemente por ser mujer? El concurso no está vetado a las cocineras, por lo tanto hombres y mujeres tienen las mismas posibilidades, ¿por qué distinguir la mejor urta condimentada por una mujer? No me imagino un certamen literario, en el que todos los escritores parten con las mismas posibilidades, en el que se destaque el mejor poema compuesto por una mujer.
Nuestro verano cultural también está teniendo su cosa. Pocas veces la Delegación de Cultura de nuestro Ayuntamiento ha tenido tantas críticas. La espinosa cuestión comenzó con el ofrecimiento por parte de las agrupaciones denominadas ilegales del Carnaval gaditano-capitolino para trasladar el encuentro carnavalesco veraniego a nuestra población. Y, además, de una manera totalmente gratuita. El éxito económico para los negocios de bares estaba asegurado en pleno verano. La negativa por parte de la Delegación de Cultura no ha sido muy convincente. “No se podía politizar ni desagraviar a la alcaldesa de Cádiz”, venían a exponer. Bueno, si no a exponer, por lo menos a pensar. Pienso yo, dicho sea de paso. Y es que, al parecer, durante el pasado carnaval gaditano se produjeron una serie de incidentes entre la Policía Local gaditana y las agrupaciones callejeras. Las agrupaciones callejeras tomaron la postura de exiliarse por el trato recibido a otra población de la provincia. Y Rota fue la elegida. Además, añadían desde nuestra Delegación de Cultura, varias de estas agrupaciones ya tenían acordada su presencia en Rota para mediados de agosto. La sorpresa, ante semejante articulación, era la ausencia en la programación veraniega para el presente mes de las agrupaciones gaditanas. Lo que hace pensar que ya habían renunciado a ello por la postura de desaire de nuestros gobernantes al ofrecimiento de un principio. Al final, el carnaval se fue a Puerto Real, y nosotros nos quedamos con Alrumbo, que vino a dar un respiro económico a algunas empresas locales y dejó un montón de basura y muchas discrepancias sobre el impacto medioambiental del evento.
Una de las cosas buenas del verano, al menos para los asalariados , es que hay más curro, aunque sea temporal y, a veces, mal pagado. Así, el número de parados de nuestra población ha bajado. Hay que felicitarse por ello, pero sin lanzar las campanas al vuelo. Después llega septiembre, se puede encontrar aparcamiento más fácilmente ( señal inequívoca de que los que han compartido nuestras playas, nuestros bares y nuestro levante se han marchado a sus lugares de orígenes), y el paro volverá a incrementarse por encima de las cuatro mil personas.
Como aún queda verano, éste nos puede deparar cosas nuevas. Si no es así, igual hablamos de Gibraltar. Mientras tanto...
Salud.












antonio andres | Martes, 20 de Agosto de 2013 a las 23:55:01 horas
Tienen mucha mas aceptación las recetas de Pilar (a la que admiro por su don de gentes) y los comentarios de Balsa (que los veo mas de lo que pasa en nuestro pueblo y por tanto muchos mas amenos), que los tuyos, y por cierto, leer tus comentarios seria darte demasiada importancia, asi que para leer pamplinas de la guerra civil y de lo malo que son los fascistas, me compro un "que me dices" .
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