Realizar de forma periódica simulacros que permitan coordinar mejor las actuaciones para ser así más efectivos y dar un mejor servicio a la ciudadanía es algo que desde Protección Civil, los servicios de Playas, Policía Local y personal sanitario se viene repitiendo desde hace años.  La idea es que el personal que suele actuar ante determinadas emergencias sepan con qué recursos cuentan y cuál es la mejor forma de optimizarlos. Por ello, en estos días, en la playa de la Costilla se ha llevado a cabo un simulacro que ha permtido controlar el tiempo de reacción y la coordinación de los efectivos de emergencias de acuerdo con las exigencias de seguridad y gestión del Plan de Gestión Integral de Calidad de las Playas, en el que se incluyen las certificaciones de calidad  ISO 14001, la ISO 9001, la EMAS, o la Q de Calidad.

En total fueron tres simulacros, uno medioambiental, otro sanitario y un último de seguridad. El simulacro medioambiental se centró en un caso de presencia de medusas en el agua, atendiendo a un usuario afectado y coordinando el aviso con Protección Civil para la colocación de la bandera de medusa. El ejercicio sanitario se realizó en base a un simulacro de atención sanitaria a un bebé con dificultad respiratoria y su posterior traslado al hospital para un mayor reconocimiento. Finalmente, el simulacro de seguridad se centró en la intervención de Protección Civil y de la Policía Local ante una infracción administrativa por pesca indebida.

El delegado de Playas, Francisco Laynez, ha destacado la importancia de estos ejercicios de  simulacros que se han superado cumpliendo el protocolo de actuación en el tiempo de reacción determinado por el sistema de gestión integrado de la calidad y el medio ambiente. Unos ejercicios que ayudan a solventar de manera eficaz y cuanto antes cualquier emergencia que se presente en el litoral y contribuye a la seguridad y tranquilidad de todos los usuarios de las playas roteñas.