El pasado domingo se celebraba el Ironman Francia-Niza 2013, una de las pruebas deportivas más duras en las que han estado presentes tres atletas roteños que partieron a tierras francesas para conseguir un sueño. Los tres, Carlos Ruiz, Aníbal López y Rubén Rizo, han conseguido la medalla de Finisher al haber concluido pese a todas las dificultades, el recorrido completo.

La conocida como Ironman de Francia se inició de madrugada en la playa del Centenario con un recorrido de natación de 3.800 metros, y con una participación récord de 2.800 triatletas, de los cuales un 70 por ciento eran extranjeros, y un centenar de profesionales.  Una vez fuera del agua, los corredores tenían por delante 180 kilómetros en bicicleta en las proximidades de la capital de la Costa Azul con un trazado bastante accidentado. El colofón de la prueba era una maratón que discurría por un recorrido de 10,5 kilómetros por el interior de Niza que debía repetirse cuatro veces.

Poniendo cuerpo y mente al límite, estos tres deportistas roteños han logrado todo un reto. En el caso de Rubén Rizo superando los problemas estomacales que hicieron acto de presencia desde los primeros kilómetros de bicicleta. Aún así, y pese a que todavía le quedaban 180 más y 42 kilómetros de carrera atlética, supo tener la mente fría, calcular bien sus fuerzas y lograr concluir el recorrido.

Para Carlos Ruiz, el más experimentado de los tres roteños, este era su sexto ironman pero no por ello ha sido fácil, ya que tras un invierno con problemas físicos antes de la prueba, no llegaba en su mejor estado de forma. Pese a todo, también este deportista local consiguió concluir el reto.

En el caso de Aníbal López, su presencia en el Ironman dan muestras de su esfuerzo y empeño. Hace dos años que se rompía el fémur, y tan sólo uno que estaba de nuevo en la cama de un hospital para retirar todos los tornillos y placas que tenía en su pierna. Fisioterapia, rehabilitación y muchas ganas de poder realizar este reto han sido claves para que este roteño consiguiera con éxito no sólo volver a tener buena forma física -hace seis meses andaba cojo todavía-, sino completar el Ironman.

Esta tarde estarán de vuelta en Rota y se espera que sus amigos y familiares les hagan un recibimiento como lo que son, "hombres de hierro" que han sabido poner su cuerpo al límite y superarlo con creces.