Rota, sábado 3 de julio de 2010, cerca de las once de la noche. La selección española de fútbol acaba de clasificarse por primera vez en su historia para disputar una semifinal de la Copa del Mundo. La alegría se desborda, las calles se llenan de aficionados que ondean sus banderas y Rota se convierte en una extensión de lo que en ese instante se está produciendo en la mayoría de las ciudades de España.

Por unas horas parece que se olvidan los difíciles momentos de crisis económica que se están viviendo. Para la hosteleria de Rota, el gol de Villa significa algo más que un logro deportivo sin precedentes. Es la oportunidad para que los ingresos de sus negocios reciban un empujón en estos momentos de máxima dificultad para el sector del ocio y la restauración.

A nivel nacional, según palabras de Emilio Gallego, presidente de la Federación Española de Hostelería,  la buena marcha de los nuestros puede aportar entre un 20 y un 30 por ciento de ingresos extras para los más de 240.000 bares que se calculan operan en España.

En Rota han sido muchos los bares que se han volcado con el mundial sudafricano: los adornos en forma de banderas de España de gran tamaño, las pantallas de última generación o las ofertas a la hora del partido son algunos de los reclamos con los que los hosteleros roteños intentan levantar al aficionado del sofá de casa.

Hasta el momento, el objetivo se está cumpliendo en la mayoría de los casos, sobre todo en los bares del centro que cuentan con una mayor tradición en este tipo de eventos ya que son negocios que durante el resto del año también apuestan por el fútbol como reclamo para llenar sus negocios.

Hay casos en los que el pasado sábado, la clientela se multiplicó  hasta cinco veces. Desde la cervecería "La Moderna" el mundial está sirviendo para incrementar sobre todo, el número de cervezas que se tiran. Tanto es así, que en este bar, por cada gol de España el precio de la caña baja 0,20 céntimos. Otros, apuestan por otro tipo de alternativas entre sus clientes y prefieren contribuir a dar ambiente al partido televisado. Se hacen acopio de pinturas para la cara, petardos y enormes banderas  como es el caso del Bar "Pirri" que sin embargo, aunque asegura que esta competición les beneficia, manifiesta que el pasado sábado se notó que muchos de sus clientes optaron por pasar la tarde con amigos, bien en casa o en un campo. Circunstancia ésta que también comentan otros hosteleros como el Bar "Los Siete". Para ellos, el hecho de que el partido se emita por un canal en abierto, en este caso Tele 5, y no por una plataforma de pago como suele ser habitual en los partidos de Liga del invierno, perjudica en cierto modo a que la clientela no sea aún mayor.

Esto tiene un nombre, se llama "el efecto dual". Desde la Federación Española de Hostelería se dice que afecta más, tal y como comentábamos antes, a los bares que no tiene tradición futbolística. Es decir, que aquellos negocios que durante el año fomentan la emisión de partidos se benefician de este tipo de eventos deportivos, sin embargo, aquellos que sólo se dedican al fútbol en citas importantes, no sacan tanta tajada de los mismos. De hecho se está estudiando una iniciativa para impulsar este tipo de negocios temáticos dedicados al fútbol. Es un proyecto que se está barajando y que se prevé que sean unos 30.000 bares los que opten por esta iniciativa en los próximos años. 

Así que frases que muchas veces hemos escuchado como "a mi el fútbol no me da de comer", en los últimos tiempos se está llenando de matices ya que no solo los propietarios de bares se benefician sino que muchos supermercados que operan en Rota, si nos remitimos a los datos a nivel nacional, se benefician. Se calcula que sobre todo, los días de partido, el incremento de venta suele ser similar, en torno a un 20 ó 30 por ciento más. De hecho, algunas empresas cerveceras punteras en este país calculan que la subida de ventas ronda entre el 10 y el 15 por ciento. Un incremento relevante teniendo en cuenta que este sector, el de la cerveza, había caído un 4,6 por ciento sus ventas con respecto al año 2008.

Con este panorama, se espera que la semifinal del miércoles contra la selección alemana sea solo el inicio de una histórica semana en la que se levanten muchas copas, no solo la que alce Iker Casillas  sino la de esas que hacen que el sonido de las cajas registradoras se mezclen con el de las vuvuzelas.