ENSALADA DE NOTICIAS



 
No pretendo inmiscuirme en los asuntos culinarios con los que, cada semana, nos deleita mi vecina de este edificio que lleva por nombre Opinión. No, qué va. En lo único que se pueden llegar a parecer es en el principio del nombre. Además, las recetas de Pilar son más ricas. Eso sí, me voy a permitir una sugerencia: nunca lean el artículo de Pilar antes de comer, porque los contenidos le abren el apetito a deshora.
Una vez hecha esta aclaración, ahí lo llevan.  

Una. Aznar, el expresidente del gobierno que pasará a la Historia de este país nuestro por apoyar la invasión de Irak en la búsqueda de armas de destrucción masiva, ha salido a los medios para regañar a sus compañeros en el Gobierno. Él lo haría de otra forma, ha venido a decir más o menos.

La entrevista realizada al señor Aznar ha distraído, por algunos momentos, la situación que estamos viviendo. Pero, también es verdad, que el ex deja en muy mal lugar al Presidente del Gobierno, y compañero de Partido, Mariano Rajoy. Por no hablar de todo su equipo. Los titulares de prensa de estos días han ido todos en la misma dirección. Pero Aznar no tiene la solución. Ni tampoco conoce la salida a la crisis. Si así fuese, sería imperdonable por su parte no haberla transmitido hasta ahora, y en público, al Consejo de Ministro. Los hay que han comparado su perfil psicológico con el de Mouriño, por aquello del ego superlativo. Es la mezcla de sabores en la ensalada que a algunos gusta. Mezclar, por ejemplo, pepinillo con trocitos de manzana.


Otra. Tras cinco años de crisis económica, con las consecuencias sociales que está conllevando, ahora las altas estancias de la Unión Europea explican que hay que perseguir los paraísos fiscales y a los defraudadores.
Al parecer, alguien ha cogido la calculadora y se ha puesto a hacer cuentas. Al experto le ha salido que la cifra defraudada alcanza el billón de euros en los países de la UE. Esto es, que no haría falta tantos recortes y tantos ajustes si se acabara con tanto mangante y se controlaran sus cuentas. ¿No les suena a una propuesta de la izquierda? Una ensalada sin lechuga, no se puede considerar como tal.

Van tres. José Chamizo, el que encarnara la figura del Defensor del Pueblo Andaluz durante diecisiete años ha sido despedido. A mí esta persona me parece muy válida, muy valiente y muy legal. Ha llevado el cargo con total independencia. Ha llamado a las cosas por su nombre. No se ha mordido la lengua a la hora de exigir y reclamar mayor implicación de la Política y, sobre todo de los políticos, en las cuestiones sociales. Ha dicho y expresado pensamientos en voz alta. Ha hablado con la voz de los desfavorecidos, y eso ha podido estorbar a algunos, sobre todo de la bancada de la derecha. También entre las filas del PSOE los había que pedían el recambio por la “incomodidad” del personaje. Ha dejado el listón bastante alto. Es de esperar que el sucesor o la sucesora se mantengan en la más estricta independencia política. Lo del valor, como en la mili, se le supone. Brotes de soja o mazorquitas de maíz.

La noticia (el ingrediente) cuatro de la revista de Médicos Sin Frontera: Palestina: los niños, primeras víctimas del conflicto.
La población palestina en Cisjordania vive sometida a constantes controles, registros y bloqueos de carreteras. El acoso de los colonos y el Ejército israelí, las restricciones de movimiento y la violencia entre facciones palestinas son vivencias cotidianas de la población, lo que genera miedo y frustración y tiene un impacto negativo en su salud mental, con consecuencias graves entre los niños.
Se nos ha ido la mano con el vinagre.

Uno de las cuestiones más controvertidas de la LOMCE ( Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) es, sin duda, la consideración de la asignatura de Religión, a la hora de evaluar los conocimientos académicos, a la altura de las Matemáticas o del Inglés. Vamos que puntúa para la nota media como cualquier otra asignatura. Todos coincidimos que algo hay que hacer para mejorar la enseñanza en este país nuestro. Otra cosa es que se intente mejorar sin contar con la opinión de los profesionales de la enseñanza. Pero esto parece ser una constante en la prepotencia de todos nuestros gobernantes. De ahí el rechazo a su forma y a su fondo. Y no todos pueden estar equivocados. Vamos, digo yo.
En cuanto al tema de la asignatura de la religión en las aulas se dice que un 70% de los españoles la rechaza. Y no sólo entre los no creyentes. El 60% de los católicos poco practicantes no están de acuerdo con la norma. Y el 77% de los católicos no practicantes la rechazan. No hace falta mencionar que casi el 100 % de los no creyentes la consideran una intromisión en la nota media académica.

Es por lo que “debería estar ya fuera de discusión que, en una democracia pluralista, la religión no puede ser objeto en las aulas no de descalificaciones fáciles o ligeras, ni de adoctrinamiento o proselitismo  (cuyo éxito pueda ser, además, académicamente puntuable).
Es lo que le faltaba a nuestra ensalada de noticias, una bendición.
Salud.