Los roteños que ayer se acercaron a los pinares de Rota disfrutaron de una jornada de convivencia que marca como suele ser habitual, el desarrollo de la romería que cada año, en honor a San Isidro Labrador, organiza la hermandad que lo lleva por titular.

Con unas estupendas temperaturas, el patrón de los agricultores partía con algo de retraso, bien pasadas las nueve de la mañana, desde su capilla en la parroquia de Nuestra Señora de la O hasta los pinares de la Guillén, ubicados a la altura del recinto ferial. Un recorrido que el santo hizo acompañado de un amplio cortejo de caballistas, más de medio centenar, mujeres andando y más de una decena de carretas de grupos de amigos y peñas que dieron desde el primer momento colorido y mucho ambiente a esta salida que siempre está marcada por la ausencia de incidentes, el ambiente familiar, el cante y el baile.

Muchos roteños despidieron a San Isidro a su paso por las principales calles y avenidas de la localidad, para sumarse luego a la jornada de convivencia en los pinos. Jinetes y amazonas de todas las edades dieron muestras ayer de la buena cantera con la que cuenta la Hermandad de San Isidro Labrador que de unos años a esta parte ha venido sumando a las nuevas generaciones que se implican junto a los mayores para sacar adelante esta romería, uno de los principales actos que celebran a lo largo de todo el año.

Una vez en los pinares, donde el patrón de los agricultores llegó en torno a las once, y tras los minutos necesarios para organizar el cortejo en los pinares, con la ubicación de carretas y disposición del altar, casi llegadas las doce menos cuarto del mediodía, comenzaba la celebración de la Misa de Romeros. Oficiada por el padre Carlos Redondo, cura párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, este año la eucaristía con la que se comienza la romería tenía un atractivo especial, y es que los componentes del exitoso grupo de sevillanas roteño Ecos del Rocío, fueron los encargados de cantar esta misa que fue seguida por centenares de roteños y turistas.

A lo largo de la eucaristía se procedió también al acto de Protestación de Fe y a la entrega de medallas a los nuevos hermanos de la hermandad, la mayoría bebés en manos de sus padres o abuelos, que serán los futuros jóvenes que trabajen por esta romería.

La actuación de los Ecos del Rocío fue sin duda un buen enganche para muchos de los romeros y ciudadanos en general que asistieron a la misa que se prolongó en una hora y que concluyó con sevillanas de este grupo y el canto del himno del patrón de los agricultores. Algo que hizo que desde primera hora, los pinos estuvieran llenos de gente.

A partir de ahí, el improvisado altar para la misa se convirtió en la mesa desde la que se ofreció a todos los asistentes una degustación de berza, un guiso muy roteño al que se le acompañó una copa de vino. Es la forma que la Hermandad de San Isidro Labrador tiene de agradecer a todos los presentes que acudan a la romería que cuenta con más de 70 años de celebración. A partir de la una del mediodía, los pinares se fueron ambientando, las sevillanas comenzaron a sonar y el sentimiento de compartir y convivencia primaron ante cualquier otra eventualidad.

Para el hermano mayor de la hermandad, Antonio Beltrán Harana, el balance de esta romería 2013 ha sido muy positivo, un año más, comentaba a Rotaaldia.com, fueron muchos los ciudadanos que se acercaron a los pinares para acompañer al patrón de los agricultores y eso le llenaba de satisfacción. Convencido de que el día de la romería era un día para disfrutar, agradeció el trabajo de los hermanos y de todos los que montando su propia carreta han contribuido a un nuevo éxito de este día en honor a San Isidro.

Pasadas las ocho de la tarde, el patrón de los agricultores volvía a su capilla, en torno a las diez de la noche pasaba por las avenidas principales acompañado de su cortejo con el que casi doce horas antes, iniciaba su peregrinación a los pinos. Queda en el recuerdo ya la romería 2013.