Los trabajadores del Hotel Colón de Costa Ballena han vuelto a concentrarse esta mañana a las puertas del establecimiento hotelero por segundo jueves consecutivo dando así continuidad al calendario de movilizaciones que han decidido iniciar con el fin de conseguir una solución al conflicto laboral por el que pasan desde hace más de un año.

Esta mañana, de nuevo una treintena de empleados, en representación de los 68 que son ya que muchos de ellos no pueden acudir por circunstancias económicas, han salido con pancartas y carteles exigiendo que la inestabilidad laboral que padecen tras varios ERTES, permisos retribuidos  y el impago de doce nóminas, concluya de una vez. Con los ánimos abatidos, pero decididos a no parar hasta que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz dé celeridad a su situación, han mostrado una nueva semana que ya no pueden más. Están desesperados y necesitan que su conflicto laboral se resuelva y por ello, piden ayuda a quien sea aunque saben que es complicado resolver una situación que lleva prolongándose meses.

Hoy, mientras han permanecido concentrados, esta vez fuera del hotel para hacerse más visibles, han debatido la necesidad de salir con su problema fuera de Costa Ballena para que este tengan una mayor repercusión pública y quizás así conseguir lo que con paciencia de momento, no han logrado. Dado que el complejo turístico en estos meses de temporada baja está prácticamente deshabitado, por mucho que se concentren no hay nadie que les vea y por ello, están barajando la idea de trasladarse bien a Cádiz, a las puertas del Juzgado de los Mercantil o incluso a la sede de alguna sucursal del banco propietario del Hotel Colón. De momento, están poniendo alternativas sobre la mesa pero tienen claro que llegarán hasta el final y con las consecuencias que hagan falta.

Necesitan trabajar, quieren trabajar y aunque están dados de alta en la Seguridad Social, el hotel no tiene abierta sus puertas, lo que les impide desarrollar su trabajo y poder cobrar su correspondiente nómina. Actualmente, como ya informó Rotaaldia.com la pasada semana, la plantilla de 68 trabajadores, tras tres ERTE seguidos, dispone de un permiso retribuido, lo que les permite no tener que acudir a diario a su puesto de trabajo estando dados de alta en la Seguridad Social pero sin percibir ni un sólo euro de su nómina. Puesto que tampoco pueden cobrar el desempleo por estar cotizando, se ven en una situación de desamparo absoluto, máxime, explican los trabajadores, cuando ni la CAM, entidad bancaria propietaria desde 2010, ni la empresa Crofton Invest, se han hecho cargo ni de ellos ni del hotel.

Esta mañana han vuelto a pedir ayuda y una solución definitiva a su conflicto y confían en que la situación no se prolongue mucho más porque recuerdan que son 12 meses sin cobrar y con deudas personales acumulándose. Su próxima convocatoria será casi con total probabilidad, fuera de Costa Ballena. Necesitan ser oídos.