Los alumnos del ciclo de Infantil del colegio Luis Ponce de León han revolucionado esta mañana las inmediaciones de su centro educativo con la salida de una particular procesión en la que a base de materiales reciclados, han recreado a la perfección y con todo lujo de detalles el cortejo propio de este tipo de eventos. 

La cercanía de la Semana Santa y la implicación del profesorado para que los más pequeños aprendan de una de las tradiciones culturales más arraigadas en esta zona, ha hecho que las horas extras que han dedicado a la confección del material necesario para esta salida procesional hayan tenido un aplaudido resultado.

Muchos padres, madres, tíos, abuelos y familiares en general de los alumnos participantes, han rodeado las calles más cercanas al Luis Ponce de León para ver discurrir una peculiar hermandad salida de las aulas. No han faltado detalles en esta escenificación del cortejo que suele acompañar a los titulares que procesionan cada Semana Santa en Rota. Abriendo paso se encontraba un par de parejas de policías, le seguían el tradicional carrito de chucherías que precede a las hermandades por las calles, penitentes, representación parroquial, obispo y mujeres de mantilla formaban el primer tramo del cortejo que continuaba con un numeroso grupo de monaguillos, capataces y contraguías que daban paso a una virgen a la que tampoco le faltaba detalles cargada por una revoltosa cuadrilla de costaleros. Cerrando la comitiva, la banda de música compuesta por trompetas y tambores.

En total, unos  175 niños de entre 3 y 5 años, han llenado de algarabía y ambiente las calles cercanas al Luis Ponce de León distando mucho del silencio y recogimiento propio de las estaciones de penitencia, pero la estampa que han dejado en la calle era digna de ello. Además, hay que apuntar que casi han hecho más ruido los adultos intentado llamar la atención de sus hijos o conocidos para fotografiarlos que los propios alumnos que atendían las indicaciones del profesorado para no salirse del cortejo.

Ha sido poco menos de una hora de recorrido lo que ha durado esta procesión en la calle pero ha servido de antesala a la inminente Semana Santa. Es la forma de enseñar a los alumnos el sentido de una celebración religiosa y cultural con mucha historia en la localidad. Los profesores, que se han implicado al cien por cien en la confección de capirotes, túnicas, vestidos de mantilla,  peinetas, varales, chaquetas, corbatas y uniformes de músico, han mostrado su satisfacción por el efecto que ha creado en las calles, cuestión que les ha hecho olvidar las horas de más que han empleado fuera de su horario para sacar adelante esta actividad en la que el presupuesto se ha basado en hacer uso de materiales reciclables.

El Luis Ponce de León suele ser uno de los colegios más activos en este sentido y año tras año van rotando la celebración del Carnaval, Semana Santa o Feria de Primavera para que los alumnos, principalmente, los más pequeños, disfruten de estas tradicionales fiestas de otro modo. Este año ha tocado la Semana Mayor, en la que los pequeños han colaborado recortando cartulinas, dibujando y ayudando en lo que les han mandado sus profesores que han contado con la colaboración de algunos padres.

Dentro del colegio, en el salón de actos y para completar las actividades en torno a la Semana Santa, también se puede visitar una exposición de pasos miniatura que han sido elaborados por todos los alumnos del centro desde su clase de religión. Verdaderas réplicas de muchos de los titulares que procesionan en Rota desde el Domingo de Ramos. En este caso, ha colaborado con la Hermandad del Amor que ha cedido gustosamente algunas de sus insignias para completar la decoración de esta exposición en la que se puede ver vírgenes bajo palio, cristos como el Cautivo, La Salud, La Borroquita o el Nazareno.

El Luis Ponce no será el único centro roteño en celebrar de este modo la Semana Santa, también lo harán el viernes los alumnos de Pozo Nuevo y de los salesianos que al igual que hoy, contarán con la colaboración de la Policía Local regulando el tráfico durante el tiempo que dura la actividad.