Esta semana han pasado tantas cosas que, debido a la importancia de todas ellas, es difícil centrase solamente en una, así que siguiendo el consejo de un amigo, esta semana voy a hablarles de lo que nos pilla más cerca.

Una vez más, otra vez, la persona que nos representa a todos los ciudadanos de Rota ha tenido que ir al juzgado, está vez a declarar por el tema de los uniformes que el Ayuntamiento compraba de manera exagerada, enriqueciendo de esta forma al dueño de la empresa que confeccionaba dichos uniformes.

Nuestra alcaldesa ha tenido que testificar en calidad de testigo acerca de la denuncia que tiene imputado al que era alcalde de Rota y ahora es teniente de alcalde de nuestro pueblo.

Si ya es aburrido y monótono tener que ver entrar y salir a la alcaldesa y a los concejales roteños por los juzgados “como perro por su casa”, más aburrido y monótono es ver como nuestra alcaldesa intenta de nuevo creerse más lista que el resto, o creerse que el resto somos más tontos de lo que ella piensa. Decir que no sabe a que se dedicaban las empresas del que fuera su alcalde y decir también que tampoco sabía la cantidad económica de los contratos de los uniformes que el Ayuntamiento encargaba y del que ella era parte de ese equipo de gobierno, es un insulto a la inteligencia.

Por mi parte esto tiene dos lecturas, o bien miente, o bien sólo ha estado 8 años en un equipo de gobierno en el que cobraba sólo para lucirse y pasearse, como mera compañía del que entonces regía el Ayuntamiento.

¿Acaso es eso lo que tenemos? ¿Una alcaldesa que no sabe nada de la gestión del Ayuntamiento y sólo sirve como imagen de alguien que, por detrás, mueve todos los hilos?

A nivel judicial, como digo siempre, tendrá que hablar la justicia, pero a nivel político me preocupa sobremanera que la máxima representante de nuestro Ayuntamiento no sepa que cantidad de dinero, recordemos dinero de todos los roteños, se gasta en contratos con empresas de suministros, en este caso uniformes. Tal vez valga la pena recordar a este equipo de gobierno que el dinero que gestionan y gastan es de todos, que sus sueldos, que las personas que enchufan a dedo, que su coche oficial, que sus móviles, que sus viajecitos...todo eso lo pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos, y por lo tanto nos merecemos un respeto, Sra. alcaldesa.

En su testimonio lo único claro es que usted antepone su “amistad” con el anterior alcalde de Rota a su obligación institucional del órgano al que representa, una vez más ha demostrado que es capaz de anteponer los intereses personales a los intereses generales.

Una pregunta, ¿si tuviese que elegir entre su amigo Lorenzo y el pueblo de Rota, qué elegiría?




Hugo Cañellas Ávila