La Protectora de Animales y Plantas de Jerez continúa con su lucha para conseguir que los patos de Costa Ballena no sigan muriendo debido al vaciado del lago artificial del complejo turístico en el que hasta hace meses, habían encontrado su hábitat.

Según han comentado miembros de la protectora jerezana a este periódico, el Ayuntamiento podría estar incurriendo en un delito de maltrato animal al ser, según explican, el causante del vaciado del lago sin haber previsto la ruptura del ecosistema que se había generado en este humedal artificial y haber iniciado las labores de reparación y mantenimiento del mismo, que si bien, son necesarias, deberían haber ido acompañadas de un estudio de impacto medioambiental y haberse evitado así, la muerte de decenas de patos. Por ello, el Servicio de Protección de la Naturaleza  (SEPRONA) de la Guardia Civil, va a recopilar toda la información necesaria para redactar un informe y poder  depurar responsabilidades. En principio, la citada protectora ha intentado buscar una respuesta a la situación del lago por parte de los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento roteño sin éxito por lo que la actitud demostrada podría entenderse, según la protectora, como "abandono de estos animales y maltrato animal, un delito penado". 

Así  las cosas, la protectora asegura que en todo momento ha intentado ponerse en contacto con el responsable de Costa Ballena del Consistorio "que ha hecho oídos sordos a nuestras peticiones y no entendemos por qué este señor no quiere dar la cara. Solo le pedimos que no dejen morir a esos animales".

En todo este asunto, la delegación provincial de la Junta de Andalucía también ha intervenido ya que entre la variedad de animales que anidaban en este lago artificial, existen cuatro especies protegidas por estar en peligro de extinción. Animales que en estos días van a ser rescatados para preservar la especie. Se trata de las cigüeñelas, el chorlitejo chico, el chorlitejo patinegro y el zampullín común.

Por otro lado, la protectora denunciante quiere desmentir que el Seprona haya prohibido dar de comer a los patos que intentan sobrevivir en las charcas naturales que se han formado debido a las lluvias del invierno. Y es que al parecer, hay algunos vecinos a los que se les ha llamado la atención por parte de trabajadores de la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) de Costa Ballena en nombre del Seprona. La protectora quiere dejar claro que ni el Seprona ha delegado en esta entidad "ni nadie puede prohibir a los vecinos que den de comer a los patos porque aunque lo que se busque sea que lo patos migren, hay otros, los domésticos que morirán y se van a llevar la peor parte". Para la protectora, que haya demasiada población de patos es simplemente "un error que desde el principio ha cometido el Ayuntamiento de Rota por no haberla  controlado cuando aparecieron los primeros huevos".