Chisko
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UN PAR DE TACONES
Marilyn Monroe dijo una vez “No se quién inventó los tacones, pero todas las mujeres le debemos muchísimo”. Y a la tentación rubia no le faltaba razón. Los tacones han recorrido un larguísimo camino hasta llegar a lo más alto de las colecciones y diseñadores más importantes del mundo.
Curiosamente y en contra de la relación feminista que se hace de los tacones, el primer par de zapatos de tacón se inventó para un hombre, Luis XIV allá por el año 1660 por un artesano llamado Nicolás Lestage, quién no tardaría en crearlos poco tiempo después para las mujeres. Aunque no fue hasta 1923 cuando Salvatore Ferragamo se encargó de crear el tacón fino más parecido al que conocemos hoy en día.
Es increíble no sólo la evolución física y evidente que ha sufrido este tipo de calzado, sino también la evolución de mercado en la que ha pasado de ser una simple prenda más en la que muy pocos se fijaban a la hora de completar un estilismo a ser uno de los principales factores de cualquier colección de pasarela y mover grandes cantidades de dinero gracias a numerosos factores.
Uno de los aspectos que más ha evolucionado ha sido la comodidad del calzado. Antiguamente los materiales de los zapatos de tacón eran mucho más duros y los tejidos no tenían ningún tipo de flexibilidad que ayudara a su comodidad. Hoy en día, por el contrario, son numerosos los tejidos con los que se trabaja para que el pie pueda adaptarse al zapato, además de poseer una estructura interior mucho más cómoda que antaño. Sin embargo, esto no es lo que buscan los grandes diseñadores a la hora de hacer sus colecciones. Reyes del calzado como Sandra Choi (Jimmy Choo) o Christian Louboutin presumen precisamente de lo contrario, y afirman que si el calzado de tacón se hiciera cómodo, todas las mujeres podrían llevarlo y dejaría de ser una prenda única perdiendo totalmente su estilo.
Siempre se ha relacionado el zapato de tacón con la parte más sexy y femenina de la mujer, e incluso ha servido como prenda “fetiche” en numerosas ocasiones. Este hecho esta relacionado directamente, aunque mucha gente no lo sepa, con el hecho de que el tacón hace que la mujer cambie su postura corporal arqueando la espalda, lo cual las hace sacar más delantera, además del efecto estilizador producido en las piernas.
Vallas publicitarias, anuncios de televisión, catálogos de colecciones…pero si hay una cosa que ha ensalzado el concepto del zapato de tacón, y en particular de unos en concreto, ha sido una actriz llamada Sarah Jessica Parker. Con su papel en la exitosa serie “Sexo en Nueva York” dio a conocer a un diseñador de calzado español, Manolo Blahnik, subiéndole directamente al olimpo de la moda y consiguiendo que las mujeres de medio mundo ansiaran por tener los conocidos “Manolos”. Como dice el refrán, nadie es profeta en su tierra, y fue necesaria esta repercusión televisiva para que en España comenzaran a valorar sus diseños. Después de abrir su primera tienda en Londres en el año 73 y de producir más de 25.000 pares de zapatos hasta la actualidad, Manolo Blahnik fue galardonado el año pasado con el Premio Nacional de Diseño de Moda.
Datos aparte, y como he dicho antes, los zapatos de tacón han ido sufriendo su propia evolución independientemente de los diseños de colección según otro aspecto muy importante para las sociedades, la clase.
Antiguamente se reconocía que las mujeres que llevaban los zapatos con el tacón más alto pertenecían a una clase social más alta, pero fue a partir de los años 80 en adelante cuando se decía que el tacón alto estaba destinado solamente a aquellas mujeres de “vida alegre” haciendo que se bajara en centímetros y creando el tacón tipo “Sabrina” tan de los años 90. Por suerte en la actualidad no existen este tipo de diferencias y como hemos dicho en otras ocasiones, las tiendas han sabido copiar casi a la perfección los diseños de las grandes marcas para poder hacer asequibles cualquier tipo de zapato a todas las mujeres.
Mucha gente no está de acuerdo en la afirmación de que un zapato de tacón mejora considerablemente cualquier estilismo, pero yo sí. Ya he visto demasiado para poder decir que ante la duda, el tacón es la clave.
Así que no lo dudes, haz de tripas corazón y ten un par de tacones….siempre guardados en la manga.












vakerizo | Lunes, 11 de Febrero de 2013 a las 13:02:23 horas
Si hay algo que me pierde son los zapatos,y sin son de tacon mas.Pero cada cosa a su tiempo,me molesta ver a niñas sin edad con unos taconazos con los que no saben andar.¿Que fue de aprender antes a andar por casa para no hacer el ridiculo en la calle?,se esta perdiendo y lo que deberia ser una imagen sexy de una mujer con taconazos se esta convirtiendo en deshojar la margarita "se cae no se cae",asi que mas que a los papas/mamas,le diria a esas niñas que antes de hacer el ridiculo aprendan a llevar unos tacones.
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