Tras la celebración del pleno ordinario que cada tercer miércoles del mes se celebra en el Ayuntamiento de Rota, el alcalde de la localidad, Lorenzo Sánchez, ha convocado una sesión extraordinaria para tratar la situación que se vive en Costa Ballena a causa de la huelga protagonizada por los trabajadores de la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) del complejo turístico. El único punto de esa sesión era el de iniciar el expediente de disolución de la EUC y para ello, el alcalde les ha pedido a los manifestantes que vuelvan a trabajar.

Antes de aprobar la urgencia del pleno por parte de todos los partidos de la corporación municipal, el alcalde ha querido explicar el por qué de la convocatoria del pleno extraordinario argumentando que "la situación que se vive en Costa Ballena no se puede prolongar más". En su intervención, Lorenzo Sánchez ha recalcado en varias ocasiones que jamás el Ayuntamiento de Rota había tenido problemas con la EUC, "es con este nuevo consejo rector cuando se están sucediendo los problemas". Por ello, ha decidido iniciar el expediente de disolución de la EUC con el fin de que el Consistorio roteño sea el que vaya asumiendo las distintas labores y servicios de los que actualmente se encarga esta entidad. 

Una decisión que no ha llegado a debartirse con los miembros de la oposición ya que ni PSOE ni Izquierda Unida han aprobado la urgencia para convocar el citado pleno extraordinario. Es más, en vista de que el alcalde no ha tomado en consideración las peticiones de la oposición que pedía posponer el pleno, y que la propuesta del equipo de gobierno fuera acompañada por los informes jurídicos pertienentes que la avalaran, los seis concejales en la oposición han abandonado el Salón Capitular. Lo han hecho entre los abucheos de la plantilla de trabajadores de la EUC que han estado presentes en esta sesión plenaria.

Bastante molestos por la decisión del equipo de gobierno de continuar con el pleno sobre un tema de "tanto calado para Rota", el concejal de IU, Manuel Helices,  ha manifestado su malestar por incluir "por urgencias una propuesta de la que prácticamente no se dan detalles". En la misma línea, se ha manifestado la portavoz del PSOE, Encarnación Niño, que ha criticado que el inicio del expediente de disolución de la EUC no fuera acompañado por un estudio detallado de las consecuencias que acarrearía la desaparición de esta entidad. Ambos grupos no han dicho si están en contra o no de esa propuesta de disolución, simplemente, las formas de plantear el problema no les han parecido las más adecuadas.

Tras el abandono de los partidos de la oposición, el pleno ha continuado su curso normal. El alcalde ha explicado de forma detallada que la intención del Ayuntamiento de Rota es  iniciar el expediente de disolución, y que algunos servicios de la EUC pasen a manos municipales, entre ellos, los servicios de la depuradora, el terciario, la recogida de basuras, de energía eléctrica o la cabecera de televisión. 

Antes de finalizar el pleno, Lorenzo Sánchez ha querido dejar muy clara que su postura está del lado de los trabajadores a los que ha insistido en varias ocasiones que vuelvan a sus puestos de trabajo de forma inmediata. "No os lo pido como consejero, os lo pido como vuestro alcalde". El edil les ha pedido confianza y les ha propuesto que para actuar en Costa Ballena "necesito que estéis trabajando". De este modo, asegura, "el Ayuntamiento tendrá más fuerza para ir acometiendo las distintas gestiones que llevaremos Jesús Corrales y yo, directamente".

Tras la intervención de la portavoz del PP, Eva Corrales, que ha apoyado la propuesta de disolución, el alcalde ha insistido en la vuelta al trabajo de los manifestantes para no perjudicar más la imagen de Costa Ballena. "Los trabajadores deben salir hoy de aquí con la garantía de que serán fijos y surrogados por el Ayuntamiento".

Al término del pleno extraordinario, donde el inicio del expediente de disolución de la EUC ha quedado finalmente aprobado por PP y RRUU,  el alcalde se ha reunido con los delegados sindicales de los trabajadores para acordar la vuelta al trabajo de forma inminente.