LOS REVOLVEDORES



   
Aprovechando que nos encontramos en las fechas clave para hacer compras navideñas, hoy no hablaremos de tendencias en sí, sino que daré algunos consejos para que podáis enfrentaros con tino a las avalanchas de gente de los centros comerciales y enseñaros los tipos de gente y tiendas que podemos encontrarnos en un día de compras por estas fechas.  

Al final va a ser cierta la afirmación de que las personas somos más parecidas de lo que creemos y que actuamos casi todos de forma similar frente a situaciones iguales. Cada año decido ir antes a hacer mis compras navideñas para evitar las aglomeraciones que se producen todos los años los dos o tres días antes del día de Reyes. Al parecer, el resto del mundo ha decidido hacer lo mismo que yo, ya que, habiendo sido tan precavido como he sido yendo una semana y media antes de lo previsto, al final no he ganado nada y me he encontrado con los cientos de personas que han tenido la misma estúpida idea que yo.
Pero no os engañéis. Hay diferentes grupos de personas en Navidad en los centros comerciales.

En primer lugar tenemos el grupo de las personas en las que me incluyo. Somos aquellas que vamos única y exclusivamente a por aquello que necesitamos. Tenemos claro más o menos lo que queremos regalar a nuestros seres queridos y somos muy técnicos a la hora de elegir, pagar e irnos.

En segundo lugar están las personas que van a pasear al centro comercial. Siempre han estado ahí, como fantasmas a los que no vemos pero que sabemos que nos rodean. No molestan, no entran en muchas tiendas y suelen aglomerarse en las cafeterías de los centros comerciales por eso de hacer algún gasto.

Y por último tenemos un grupo de personas que ha surgido este año y a los que personalmente he bautizado con el nombre de “los revolvedores”. Son como los orcos de “El Hobbit” pero adaptados a este siglo. Llegan en manadas arrasando por donde pasan y con todo lo que encuentran. Son personas que de las cinco horas que han pasado en el centro comercial, cuatro y media han estado revolviendo la ropa de todas las tiendas. Cuando vas a una tienda y ves que uno de los stands de ropa se ha convertido en una bola gigante de jerséis, es que han pasado por allí “los revolvedores”. Cuando ves gente entre los pasillos de las tiendas haciendo que buscan prendas que saben que jamás comprarán, esos son “los revolvedores”. Si escuchas a alguien preguntar en una tienda en la que hay un zapato de ocho colores y ella pregunta por un noveno, esa es una gran “revolvedora”.
 
Al igual que ocurre con las personas, las tiendas también se diferencian en muchas clases a la hora de poder hacer compras navideñas en ellas.

Primero se encuentran aquellas tiendas en las que sabemos que vamos a encontrar cualquier cosa que busquemos, o que, la persona a la que se lo regalemos es una asidua a hacer compras en ella. No suelen ser tiendas muy agobiantes a la hora de comprar en ellas ya que lamentablemente el precio no las hace asequibles para todo el mundo. Además, suelen tener un estilo de ropa muy marcado, casi siempre formal pero con algún toque casual.

A continuación tenemos las tiendas que mejor combinan diseño y precio. Se trata de las tiendas “low cost” , casi todas pertenecientes a una de las empresas más longeva de la moda. Aunque hace años eran ellas quienes se llevaban la palma a la hora de reunir a la mayoría de compradores, este año he notado cierta bajada de personal, aunque no tanto de precio. A mi parecer, pienso que poseen el mayor porcentaje de acierto a la hora de regalar a personas que se encuentren entre edades de quince a treinta y cinco años.
 
En último lugar tenemos un tipo de tienda que ha aparecido hace unos años y que cada vez toma más terreno en esto de las compras, que no en la moda.
 
Se trata de las tiendas de tipo departamental. Aquellas en las que encuentras de todo y para todos a un precio mínimo y con una calidad bastante discutible aunque pasable. Son la gran revelación en este año de crisis y si pudiera mostraros una imagen de la gente que salía del centro comercial cuando yo entraba podríais comprobar como la mayoría llevaban bolsas de esas tiendas.

Allí puedes comprar no solo ropa para toda la familia, sino cosas para el hogar, complementos, ropa interior y todo tipo de artículos para los que seguro encontrarás alguien a quien regalar.
Lamentablemente este tipo de tiendas son las favoritas de “los revolvedores”  porque,  aunque es bastante asequible no te confundas, ellos no van a comprar, van a molestar y a levantar todos los ácaros posibles revolviendo todos esos quilos de ropa acumulada en stands.

Así que si quieres un consejo para estas navidades se práctico, haz una lista antes de salir de casa o ve con alguna idea clara. Evita salir de casa sin haber meditado antes qué es lo que te puede interesar y en qué tiendas puede haber ese tipo de prenda. Eso te ahorrará mucho tiempo y dinero, pero sobretodo, dolores de cabeza.
 
Pero sobretodo, evita aquellos lugares en los que las colas dan la vuelta tres veces como cuando fuiste a ver Titanic al cine, porque allí, acechando… te esperan “los revolvedores”.