LA TÁCTICA DEL CALAMAR



  
Cuando un cefalópodo (choco, pulpo, calamar…) se ve amenazado por un enemigo, expulsa tinta para despistar a su depredador. Es el mismo procedimiento que utilizan nuestros políticos locales, en demasiadas ocasiones, para “despistar” y “salir del trance” de verse “acorralados” por las embestidas de la oposición.

Es como si al equipo de gobierno local, el bipartito como les gusta mencionar a ellos, hubiese perdido el rumbo al año y medio de comenzar la presente Legislatura.

Decía Savielly Tartakover, gran maestro polaco del ajedrez, que “la táctica consiste en saber lo que hay que hacer cuando hay algo que hacer; mientras la estrategia es saber que hacer cuando no hay nada que hacer”.

En este sentido, creo que el bipartito local que nos gobierna hace ya tiempo que opera a base de estrategia porque la táctica hace tiempo que la perdieron. Entiéndase por táctica, aplicada a su contexto político, como programa de gobierno.

No hay más que seguir un poco los asuntos de la política local para descubrir que hasta que la oposición no denuncia repetidamente el abandono de parques, jardines y arbolado urbano, hasta entonces digo, no se pone en marcha un Plan integral del arbolado urbano. La pregunta es obvia, ¿lo hubieran puesto en marcha si no se pide reiterativamente por parte de los partidos políticos de la oposición?

Fíjense que hasta se ha convertido en noticia local que se baldee las calles de una barriada de la localidad. Cuando el hecho de la limpieza nunca ha sido noticia en Rota por haber presumido nuestra localidad de un estado de pulcritud por encima de la media de nuestro entorno.

La táctica o la estrategia del calamar son utilizadas mucho en los debates que se producen en los plenos municipales. Lo que pasa que de tanto repetir el mismo procedimiento “la tinta” comienza por acabarse o habituarnos a ella y ya no “puede esconder” las carencias.

Ahora, desde que el gobierno de la Junta de Andalucía está gobernado por PSOE e Izquierda Unida, es raro el Pleno en que no se presente una propuesta del Partido Popular (con el apoyo incondicional de los independientes de Roteños Unidos, faltaría más) en el que se enuncia instar al gobierno de la Junta de Andalucía a esta o esa inversión. Como “la tinta” ya no cumple la misión de cubrir los mensajes, inmediatamente desde la oposición se presenta una enmienda para instar al gobierno de la Nación, donde gobierna el PP, a que lleve a cabo esta, esa o aquella inversión, a su  vez. Como ven es como jugar al tres en raya.
Poca o nula propuestas de mejoras locales. Y las pocas existentes, la mayoría de las veces llevan el sello de los partidos políticos de la oposición.

Y no digamos ya los discursos  reiterativos de los portavoces del bipartito. Se trate el asunto de que se trate siempre acaban con la misma o parecida cantinela. Bueno, últimamente también dirigen sus dardos dialécticos a un servidor por ser el portavoz de Izquierda Unida. Pero bueno, tengo que reconocer que a nosotros nos “dan” una de cal y otra de arena. Pasamos del elogio a la vil crítica de un pleno a otro. Lo mismo nos aplauden que nos vilipendian.

A base de sugerencias, propuestas y mociones, vamos “haciendo camino”, que no es los mismo que “ir dejando días atrás”.  

Si las elecciones locales se pudieran adelantar a criterio de cada gobernante local, creo que estaríamos en el momento idóneo para ello, porque desde mi punto de vista, el equipo de gobierno ha perdido “chispa” e ilusión. Se toman los cargos públicos como empleos.

La mayoría absolutísima de que disponen les permite el lujo de actuar de ese modo.
En octubre, mi grupo municipal presentó en el Pleno ordinario de ese mes una propuesta consistente en elaborar una enmienda conjunta a los Presupuestos Generales del Estado para el año 2013 para que éstos contemplen una partida económica como compensación por la servidumbre militar que nuestro municipio padece. Pues bien, no se convocó a los grupos políticos para redactar una enmienda conjunta y llevar a cabo el acuerdo al que se llegó por unanimidad, por lo que el plazo de enmiendas pasó y “la tarea” quedó sin concluirse. Si esto no es dejadez, no sé como denominarlo.

Ahora están utilizando otra estrategia. Se trata de convocar plenos extraordinarios. De un tiempo a esta parte rara es la semana que no se convoca una comisión informativa extraordinaria con el fin de convocar un pleno extraordinario. Es fácil deducir que este hecho se produce con el fin de fastidiar a los concejales de la oposición que se ven obligados a faltar a sus respectivos puestos de trabajo. Si la intención fuera sana, los plenos, al menos los extraordinarios, se podrían celebrar por la tarde, y se conciliaría así la vida laboral con la función pública. Pero va a ser que no.

Y es que la política local, por los hechos que todos conocemos, se ha convertido, en lo que va de Legislatura, en un continuo enfrentamiento entre el bipartito que nos gobierna y el PSOE, olvidando la gestión, entrando en un estado de pasividad…utilizando la tinta para despistar.
Salud.




                                                                                              ANTONIO FRANCO GARCÍA