El próximo jueves 15 de noviembre se celebra el Día Mundial Sin Alcohol y  ALAT (Asociación Local de Ayuda al Toxicómano), pretende en esta fecha sañalada, sensibilizar a la población sobre el problema que se plantea entre los jóvenes que cada vez consumen bebidas alcohólicas a una edad más temprana con los riesgos para la salud que ello conlleva.

Para esta asociación local, sería interesante que la población conociera las conclusiones extraídas del estudio sociológico "Juventud y Alcohol" que ha realizado la Fundación Pfizer presentado en el IX Foro de Debate Social dedicado a esta temática.

ALAT ha destacado algunas de ellas con el fin de hacer un llamamiento a los jóvenes, pero sobre todo a los padres, para que tomen cartas en el asunto e impidan en la medida de sus posibilidades, que el consumo de alcohol sea visto como algo normal. Y es que según los resultados del informe antes reseñado, en el que se basa esta asociación roteña de ayuda al toxicómano, más de la mitad de los padres españoles permite a sus hijos adolescentes beber alcohol, lo que muestra que la percepción de los jóvenes y la de sus progenitores y educadores en torno al consumo de bebidas alcohólicas es una problemática que genera diversas visiones en la sociedad.

Según este mismo estudio, la media de edad a la que comienza a consumirse alcohol es 13,7 años, mientras que los padres elevan esta edad a los 15 años. En lo que sí coinciden ambos, padres e hijos, es en que los amigos son la principal compañía con la que comienzan a consumirlo, aunque destaca el hecho de que la compañía de los padres sea la segunda opción también para ambos, lo que significa que muchos jóvenes comienzan estos consumos en el hogar, fruto de la cultura y permisividad que existe en nuestro país con respecto a las bebidas alcohólicas. Esta permisividad de los padres se traduce en que un 52 - 54 por ciento permite a sus hijos adolescentes beber llegando a porcentajes del 67-69 por ciento en el caso de jóvenes de entre 16 y 18 años.

ALAT se refiere a otras conclusiones del estudio sobre "Juventud y Alcohol" como ejemplos de hasta qué punto llega la problemática a los jóvenes. Y es que por ejemplo, la mayoría de los chicos (entre el 54 y el 60 por ciento) dice no hablar nunca o casi nunca con su padres sobre el tema, por tanto, tampoco les informan sobre los riesgos que entraña este consumo. Sin embargo, los adolescentes consideran que están suficientemente informados (un 89,2 por ciento) y conservan creencias como que el alcohol no engancha o que su consumo los fines de semana no es algo negativo ni con consecuencias en el futuro.

Con estos datos en la mano, ALAT, que lleva más de 20 años interviniendo en el ámbito de las drogodependencias en la localidad, asegura que la situación es preocupante  y por ello, insisten no sólo por la cercanía del Día Mundial Sin Alcohol, sino en general, en que la educación es la mejor medida preventiva.

ALAT recuerda que el gobierno español está elaborando una ley estatal que establecerá límites en el acceso de los adolescentes al alcohol, y que con ella se pretende dar uniformidad a la legislación vigente ya que hay más de 900 normas autonómicas y locales que inciden en este tema. Esta nueva normativa establecerá unos mínimos comunes para todo el territorio nacional, entre ellos, la homogeneización de la edad legal de consumo y compra de alcohol. Además, incidirá en la prevención dotando a los colegios y a las familias de mejores instrumentos para que puedan ejercer su papel educativo.

ALAT quiere recordar a la población que pueden acercarse por su sede situada en la calle Sargento Céspedes, 3, en horario de 9.00 a 14.00 horas para cualquier duda o consulta sobre este asunto.