Hola, me llamo Virginia, soy roteña y resido en las viviendas de VPO que se han entregado este año, más concretamente en la Fase 1 de los Jardines de Arroyo de Alcántara, en la avenida de La Pepa, o como otros la pueden conocer, la continuación del Camino de la Carbonera, i.e. la continuación de la calle (no asfaltada) de las vaquerías.

Mi intención con esta carta es empezar a llamar la atención sobre la ignorancia o dejadez u olvido por parte del Ayuntamiento hacia nosotros los vecinos (aproximadamente unas 200 familias roteñas) que vivimos en estas viviendas.

Si a alguien se le ha ocurrido darse un paseo por las calles colindantes verá (desde hace meses y meses lo habrá visto y sigue viéndolo hasta el día de hoy) el estado al que nos referimos sin precisar dar mayores detalles.

Sabemos que es una zona nueva de Rota, lo entendemos. Somos pacientes, muy pacientes, pero siguen pasando los días, semanas y meses y no tenemos reparto de correos en nuestros buzones... ¿Qué pasa? De hecho, no tenemos ni el cartelito de la calle inaugurado y tampoco sabemos para cuándo será. Los contenedores de basura, -tasas por las que pagamos al día-,  no están abiertos. Quedan muy bonitos cuatro contenedores coloridos cada ciertos metros y quedan muy bien para adornar, pero sólo para eso, porque en nuestra calle, para todos los vecinos que vivimos en la fase 1, tenemos cuatro contenedores: uno de órganicos, otro de vidrios, otro de cartón y otro de envases.  Cuando se llenan, porque somos muchos,  tenemos que desplazarnos hasta el más próximo -que está cerrado- o hasta el siguiente, -que está también cerrado-,  y así hasta llegar a la avenida Castilla La Mancha.

Luego está la rotonda que unirá nuestras urbanizaciones con lo que es la entrada de Rota, que sólo falta asfaltarla, pero tampoco se hace. Estamos seguros de que todo está planeado, que alguien tendrá un plan, y entendemos que la crisis toca a todos, desde a nosotros mismos hasta a los ayuntamientos, pero seguimos viendo la inversión en las fiestas locales mientras llevamos casi un año viviendo aquí y no hemos visto colocar ni una piedra más, ni una limpieza con fines de terminar de asfaltar la rotonda, ni una medida provisional de asfaltar el "camino de la vaquería", por el que nos vemos obligados a pasar buscando alternativas porque no hay derecho que nadie mueva un dedo o que no se nos informe o que se haga la vista gorda.

No hay dignidad para tal desprecio de unos ciudadanos que pagamos bien nuestros impuestos y que reclamamos algo que no es exagerado, sólo un poco de mejora de comunicaciones, que estamos a dos pasos del poligono industrial y tenemos que andar 20.000 para circunvalar por "vias civilizadas". En fin, somos pacientes pero creemos que alguien debería hacer un poder por nuestra situación.

Un saludo cordial porque con esta carta, le llegue a quien le llegue, no se pretende amargar a quien la tenga que recibir, pero nosotros que somos cordiales y comprensivos somos también los primeros perjudicados y los responsables en primer lugar de quejarnos por esta situación de abandono o como se quiera denominar. Que nuestro pueblo es lo mejor pero que no se pueden guardar las apariencias y hay que enfrentar los problemas reales de urbanismo roteño.



Virginia Camacho Arjona