La Agrupación Parroquial de Nuestra Señora de la Merced volvió a vivir en la tarde noche de ayer uno de los momentos más emotivos en su corta trayectoria. Y es que por segundo año consecutivo, la Virgen de la Merced recorrió las calles de la localidad en una salida procesional en la que estuvo acompañada de muchos roteños que quisieron estar con ella en un día especial para sus fieles.

Aunque hoy lunes es realmente cuando se celebra la festividad de Nuestra Señora de la Merced, la villa tuvo anoche la oportunidad de verla por sus calles luciendo una saya blanca de tisú en plata y su corona de 1872. Estrenando el paso que la llevaba, que aún está sin tallar ya que ha sido adquirido recientemente, la Merced lucía espléndida. Sin duda, esta agrupación parroquial ha dado un gran salto desde que en el año 2005, la presidenta de la misma, María del Carmen Vera, decidiera formar la agrupación y darle un mayor protagonismo a una Virgen que pese a tener presencia en la villa hace años, muchos roteños desconocían de su existencia. La talla, de hecho, data de 1600 y fue restaurada en 2006 por el imaginero roteño Miguel Ángel Caballero Pérez, propiciando así los primeros pasos para que la Merced pudiera salir años después por las calles del municipio. Ayer se volvía a cumplir este sueño para la agrupación parroquial de la que es titular.

Fueron muchos los ciudadanos que a las ocho y media de la tarde se concentraron en las inmediaciones de la plaza de Bartolomé Pérez para ver esta salida procesional que comienza a hacerse un hueco en la villa. Su aparición por el dintel de la puerta principal de la parroquia de Nuestra Señora de la O, dio comienzo a un recorrido de algo menos de cuatro horas donde el reducido cortejo formado por jóvenes feligreses, representantes de la asociación parroquial y mujeres luciendo la tradicional mantilla española, acompañaban a la Virgen que en todo momento marchaba a los acordes de la Banda de Música de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que también la acompañó el año pasado.

Nuestra Señora de la Merced comparte capilla a lo largo de todo el año con Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la parroquia de Nuestra Señora de la O, donde regresó rozando la medianoche y dando así por concluida una salida procesional de la que disfrutaron sus fieles.