RESCATES E INTERVENCIONES



   
Últimamente los españoles nos estamos acostumbrando a incorporar a nuestro vocabulario habitual palabras como rescate, intervención, prima de riesgo...habiendo asumido ya otros como crisis financiera, burbuja inmobiliaria, ajustes, recortes...

Meterse en berenjenales como “rescate económico” puede llegar a poner los vellos de punta. Porque, que te rescaten significa que te coartan la libertad de movimientos. Significa que ya no puedes llevar a cabo la Política que pretendes sin pedir permiso antes al que te ha rescatado. Significa que “te tienen cogidos por los huevos”, como decimos por aquí. Algunos dirán que la situación actual viene a ser, en el fondo, una intervención maquillada. Y no van mal encaminados, no crean.

El plan que el Gobierno de la Nación elaboró en la pasada primavera,supone, ni más ni menos, que un rescate a los ayuntamientos. Si algún ayuntamiento de este país nuestro no se hubiese acogido a este plan de pago a proveedores, el Gobierno hubiese intervenido. ¿Cómo? Pagando a los proveedores del ayuntamiento díscolo y descontándole las asignaciones que les corresponde de los fondos del Estado.

Está claro que el Real Decreto Ley era de obligado cumplimiento; sí o sí.
El Gobierno concedía un préstamo a cada ayuntamiento para zanjar sus deudas con los proveedores. Este préstamo tiene que ser devuelto durante los próximos diez años.
Y, claro, también conlleva una serie de requisitos a cumplir. En primer lugar, la primera condición es un plan de ajuste.  Esto significa que los ayuntamientos no pueden volver a endeudarse en los mismos términos. El pago de esta nueva deuda (el préstamo concedido por el Gobierno para pagar a proveedores) junto con la deuda financiera que ya asumen los ayuntamientos, es prioritario sobre cualquier otro concepto.
 
Nuestro ayuntamiento, como todos sabemos y si aún no lo saben lo volvemos a recordar, requirió de un crédito estatal de dieciocho millones de euros para hacer frente a la deuda con los proveedores. Esta operación financiera ha servido para “colocar” el remanente de tesorería del ayuntamiento en doce millones positivos. ¡Ojo!, que no quiere decir que vayamos a tener un superávit de doce millones de euros. Significa que hemos restado, de un plumazo, de la deuda municipal, pues eso, dieciocho millones de euros. Pero claro, es un préstamo que empezaremos a pagar a partir del 2014. Así que, calculen, dividan la cantidad entre ocho y obtendrán la amortización anual. En los intereses no entramos.

Así pues, hay que sumar una nueva carga financiera a la ya existente, que no es poca.
Para que se hagan una idea, en los presupuestos generales de nuestro ayuntamiento aprobados semanas atrás el gasto financiero anual es de más de cuatro millones de euros.
Otra consecuencia de que “te rescaten” es que el capítulo destinado a inversiones queda, prácticamente,  a cero. Bueno, en nuestro caso, hemos sumado una nueva deuda financiera, camuflada en alquiler (leasing, en el argot bancario), adquiriendo  el inmueble que acogía a la Casa Museo Ruiz-Mateos. La operación se las trae en las actuales condiciones.

Ya que hemos mencionado el presupuesto de nuestro ayuntamiento, habrá que decir que va condicionado a un plan de saneamiento financiero previo. Un plan que conlleva una serie de requisitos para su cumplimiento. Pero, el papel lo aguanta todo.

Analizando los presupuestos, podemos observar que este plan de saneamiento tiene poco futuro. Para empezar podemos destacar que no se puede contemplar como ingresos la venta de patrimonio, como pueden ser las plazas de aparcamiento (garajes), ni asegurar que este año ya se va a poder cobrar los impuestos que se tienen pendientes, y que son recurridos una y otra vez por el Ministerio de Defensa, de los inmuebles de la Base no afectos a Defensa ni los vehículos del recinto militar.
Estas dos situaciones ya casi garantizan que el presupuesto no va ser cumplido.

Pero dejemos al lado nuestro ayuntamiento y comentemos el rescate y la correspondiente intervención de otras entidades. La más conocida es, sin duda,  el rescate a la Banca, después de destaparse la situación de Bankia. En los últimos días, se habla de la Comunidad Valenciana, que ha pedido un fondo de rescate al Gobierno Central. Es curioso que, en ambos casos, la presencia, la influencia y la Política del Partido Popular está presente. En el caso de Bankia, donde todo un ex ministro de Economía, el Sr. Rato, ha estado al frente debidamente recomendado. En el otro ejemplo, el de la Comunidad Valenciana en manos del Gobierno del PP desde hace ya algunas legislaturas. A lo que se ve, tampoco los populares son ejemplo de buena gestión económica. Porque, si el ex presidente Rodríguez Zapatero “veía brotes verdes”, en la Comunidad Valenciana “arrasaron el césped”.

El Gobierno Valenciano va a recibir, pues, un préstamo para hacer frente a sus gastos corrientes. Y no pasa nada. ¡Increible! Nadie se hace responsable de la situación creada. A nadie se le pide cuentas por ello. Los políticos se retiran “sin una análisis de la gestión previo”, sin dar cuenta de sus aciertos y de sus errores. Llegaron con la fuerza de los votos y se van por motivos variopintos, pero sin que se les pida responsabilidades. Dejan a su Comunidad intervenida y no pasa nada. Construyen aeropuertos inoperativos, y no pasa nada.
Y no crean que voy a dejar a nuestra Comunidad Autónoma al margen de estas historias, solo porque ahora cogobiernen Izquierda Unida y el PSOE. También aquí se han cometido desajustes e irregularidades, reparto irregular de los recursos y otras tropelías como tener una administración inflada de cargos públicos muy bien remunerados. Tampoco aquí, pueden dar ejemplo de mucho nuestros políticos.

Cuando analizo los gobiernos de Andalucía y los comparo con los de nuestro gobierno municipal, veo los mismos defectos. En ambos observo empresas públicas con marcado carácter “digital”. En ambos contemplo políticas de “cohetes y bengalas” para camuflar defectos. En ambos veo la misma dirección en la subvenciones otorgadas. Y, a lo que se ve, a los dos, tanto al gobierno local como al gobierno andaluz, no les ha ido mal del todo a juzgar por los resultados electorales obtenidos.

Rescate, intervención, penuria, paro, desplome, desastre...conceptos que nos rodean y  pintan un presente negro y un futuro...digamos, plomizo (por no ser demasiado pesimista).
Salud.



                                                                                                ANTONIO FRANCO GARCÍA