Alumnos de los talleres de teatro que a lo largo de todo el invierno se han venido impartiendo en la localidad por parte de Bombastic Teatro, ofrecerán mañana a los turistas y roteños que pasen por el Palacio Municipal Castillo de Luna, una actividad cultural fresca y divertida.

Se trata de una versión resumida del musical "Al otro lado de la cama", cuyas coreografías se representarán en las escalinatas del Castillo de Luna, ubicado en pleno casco histórico, y que permitirá a los ciudadanos disfrutar de esta obra basada en pequeños sketches de unos 20 minutos de duración que protagonizarán los alumnos de los talleres de teatro de Secundaria, Bachiller y Universitario.

Esta actividad se suma al objetivo marcado este verano por parte de Bombastic Teatro y la delegación de Cultura, de acercar la cultura de una forma diferente a los ciudadanos que disfrutan de su tiempo libre en el municipio. Por ello, sin más escenario que el que ya da este edificio emblemático de Rota, algo de sonido e iluminación, y el buen hacer de una decena de jóvenes actores, son recursos suficientes para sorprender al público. De hecho, apunta Rafa Lluelma, director de la compañía de teatro, la iniciativa parte de ofrecer casi "por sorpresa" este tipo de actividades que permiten a un casual peatón, convertirse en espectador de una función breve, fresca y novedosa, que en menos de media hora le permitirá seguir con su paseo por las calles del centro, pero habiendo disfrutado previamente de un representación teatral divertida. En definitiva, es una alternativa para sacar cultura a la calle.

El primer pase será mañana viernes 20 de julio, a las 22.00 horas y un segundo pase a las once y media de la noche. Bombastic Teatro y la delegación de Cultura animan a los ciudadanos a acudir a esta cita. 

No es la primera vez que lo hacen en este verano, ya que hace unas semanas, también los alumnos de los talleres de teatro se convirtieron en mimos para entregar la programación del Verano Cultural 2012. En aquella ocasión, y a lo largo del recorrido, las escalinatas del Palacio Municipal Castillo de Luna fueron una parada obligada.