Los niños saharauis y bielorrusos que pasan sus vacaciones de verano en la localidad gracias a la acogida de familias roteñas, ha recibido esta mañana la bienvenida oficial al municipio por parte del Ayuntamiento de Rota.

Como cada año, y ya se ha convertido en una tradición, este acto sirve para reconocer la labor que hacen la Asociación Sáhara Libre y la Hermandad de la Salud, encargada de traer a estos jóvenes a través de programas como "Vacaciones en paz" para los saharauis o el de acogida de niños bielorrusos.

El salón multiusos del Palacio Municipal Castillo de Luna ha sido el escenario en el que miembros del equipo de gobierno han dado la bienvenida a los niños junto a representantes de la asociación "The chiefs" de la Base Naval de Rota que desde hace tres años, también colabora en esta bienvenida regalando a los jóvenes unos obsequios.

El acto, en el que han estado presentes los 17 niños acogidos  junto a sus familias adoptivas, ha comenzado con una reseña destacando la importante labor tanto de la Asociación Sáhara Libre como de la Hermandad de la Salud.

En el caso de la asociación de ayuda al pueblo saharaui, hay que recordar que los diez jóvenes que finalmente estarán en Rota desde el 27 de junio al 25 de agosto, provienen de los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia). Gracias a la solidaridad de las familias gaditanas, 400 niños pasan los meses estivales en algún pueblo de la provincia, lo que les permite tener mejor atención médica y sanitaria así como una buena alimentación que repercute directamente en la mejora de su calidad y esperanza de vida.

Por otro lado, el programa de acogida temporal de niños bielorrusos permite que estos jóvenes, la mayoría de ellas chicas, eliminen gran parte de la radioactividad que tienen sus cuerpos debido al desastre nuclear de Chernobil ocurrido en 1986. Está científicamente demostrado las consecuencias positivas que tiene este período de alejamiento de la zona radioactiva en estos niños, por ello, desde la Hermandad de la Salud apuestan por mantener este programa de acogida que dura desde el 22 de junio al 22 de agosto. En estos casos, la atención médica y sanitaria es igualmente fundamental para los niños bielorrusos que aumentan su esperanza de vida gracias a este programa.

En ambos casos, la delegada de Participación Ciudadana, Auxiliadora Izquierdo, quiso dar las gracias a los impulsores de estas iniciativas sin cuyo trabajo sería inviable llevarlas a cabo. Auxiliadora Izquierdo reconoció que de hecho, el Ayuntamiento de Rota, que siempre colabora con esta recepción oficial, también debería en un futuro homenajear a la Asociación Sáhara Libre y a la Hermandad de la Salud por los dos programas solidarios que ponen en marcha. En el caso de los niños saharauis desde 1995 y en el de los bielorrusos desde 2007. Asumiendo ese compromiso de cara a un futuro, la concejal destacó la valentía de ambas entidades al embarcarse en un programa de estas características con el trámite burcorático que ello conlleva. Aún así, se manifestó convencida de que el resultado final, contribuir a que estos niños estén más sanos y disfruten de comodidades de las que no gozan el resto del año, es realmente el premio y la compensación al trabajo. La delegada municipal también agradeció no sólo a las familias de acogida sino a la asociación de la Base Naval de Rota su colaboración con este programa.

Precisamente, fue José Antonio Díaz, en representación de la asociación "The Chiefs" y el director del departamento de Relaciones Públicas de la Base, Manuel Alba, los que agradecieron a las familias de acogida su labor. José Antonio Díaz aseguró que le llamó mucho la atención estos programas dado que no se trata sólo de dar una ayuda sino que las familias acogen a un miembros más, uno de los mejores ejemplos de solidaridad que ha visto. Por eso, aseguraba, desde hace tres años  decidió sumarse a esta iniciativa aportando un pequeño granito de arena.

En el caso de la Asociación Sáhara Libre,  Rocío Helices, su presidenta, manifestó los sentimientos contrapuestos que les suscita una nueva edición de "Vacaciones en paz" ya que por un lado, es una alegría y satisfacción ver a estos niños saharauis disfrutando del verano en Rota, por otro, lamentan que se sume un año más de lucha por la independencia de un pueblo que lleva 36 años en campamentos de refugiados. Rocío Helices agradeció al Ayuntamiento y a la asociación de la Base Naval su compromiso y sobre todo, a los padres sin cuya labor, sería inviable este programa de acogida.

En la misma línea de manifestaba el hermano mayor de la Hermandad de la Salud, Manuel Gallero, quien tras los oportunos agradecimientos, destacaba uno muy especial a los niños bielorrusos que aunque parece que son los beneficiarios del programa porque reciben muchas cosas que no tienen en su país, son los que en realidad más aportan a las familias adoptivas devolviendo la perspectiva de cosas mínimas que son las más importantes y que a veces se nos olvidan.

Tras la entrega de obsequios a todos los chavales, la teniente de alcalde Montemayor Laynez, como alcaldesa accidental, reiteraba el discurso de sus antecesores y volvía a agradecer el trabajo hecho por ambas entidades. Montemayor Laynez deseó un buen verano a los jóvenes ya a sus familias de acogida.

Posteriormente, los niños saharauis y bielorrusos se subieron al tren turístico de la localidad para hacer un recorrido por buena parte del pueblo.