Calle Charco, con Antonio Franco
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TRAS LA PANCARTA
Probablemente en tiempos venideros, no muy lejanos, veremos a las huestes azulonas detrás de una pancarta reivindicativa. Serán capaces de compartir espacio en la cabecera con dirigentes sindicales si se diera el caso. Ellos, que han intentado minar la solvencia y credibilidad de los sindicalistas, puede que compartan con ellos algo más que mantel.
Esta situación nueva que pueda darse no es criticable. Todo lo contrario, es saludable y supone un ejercicio de libertad de expresión. Es también señal inequívoca de que se está en la oposición. Y, también es bueno y saludable estar en la oposición. Reivindicar, instar a los gobernantes a que sean flexibles en las medidas que toman, sugerir y exigirles cambio de planteamientos es algo democrático.
Será, eso sí, chocante verles gritando consignas en las manifestaciones, sin esa imagen de chaquetas y camisas encorbatadas, enfrentándose a las miradas vigilantes de los antidisturbios.
Puede que con el tiempo se cree un sindicato de clase de color azul. ¿Por qué no? Un sindicato de derecha que se enfrente a las ideas capitalistas con el fin de derrotar a los rojos que se han instalado en el Poder, y que empiezan a ser molestos.
Porque, a ver, hasta ahora detrás de la pancarta iban los progres, los parados, los que habían visto recortar sus derechos tanto dinerarios como de los otros, los perro flautas (denominación peyorativa de la gente de izquierda por parte de los sopla gaitas, denominación peyorativa de la gente de izquierda, esto es de los perro flautas),…Pero ahora tendremos que acostumbrarnos a que tras una vistosa pancarta vayan también los nuevos defensores de las ideas anticapitalistas.
¿El Mundo al revés? No, que va, hombre; que va, mujer. Es que la “pela” es la “pela”.
Algunos, perteneciente a este nuevo espécimen político que está surgiendo, empiezan a proclamar que los rojos que acaban de llegar al gobierno de la Junta de Andalucía empiezan a colocar a sus miembros en los despachos correspondientes al personal de confianza. ¡No vea la que tienen formada con que si la hija de Willy Meyer va a ocupar un puesto de asesora! Hombre, es normal que se enfaden. Pero, ustedes comprenderán que los rojos que acaban de llegar al gobierno de la Junta a la que no van a tener de personal de confianza es a una prima de Javier Arenas, un suponer (ignoro si el Sr. Arenas tiene alguna prima), a no ser que ésta sea más roja que la camiseta de la selección española.
Por cierto, si durante la dictadura a alguien se le hubiera ocurrido denominar a nuestra selección de fútbol con el nombre de la roja, posiblemente hoy la camiseta de nuestros seleccionados sería de otro color. Cualquiera menos rojo.
Pero me estoy desviando del tema y aún me quedan algunas líneas para completar el artículo de esta semana.
Volvamos a la situación pintoresca de los defensores de las ideas de la derecha defendiendo las ideas de la izquierda. ¡Qué bonito!
Hasta ahora nunca habíamos visto a los dirigentes azuletes colocarse tras una pancarta ni tan siquiera en un día como el 1 de mayo, Día del trabajo. Era como si les diera apuro, o vergüenza, codearse con la clase trabajadora o como si ellos mismos no se consideraran trabajadores.
Habíamos visto a altos dignatarios de la derecha española asistir a manifestaciones contra el aborto, pero no agarrarse a una pancarta reivindicativa junto a dirigentes sindicalistas.
En las pocas manifestaciones donde si se mezclaban todo tipo de colores eran en las de repulsa por los asesinatos de la banda terrorista ETA. En esas sí estaban, estábamos, todos.
Recuerdo la última manifestación en Rota, convocada por la Plataforma en defensa de la Educación Pública. La marcha, recuerden, acabó a las puertas del Castillo de Luna, con el fin de entregar una propuesta al Consistorio para que se debatiera en Pleno. En aquella manifestación todavía no se habían mezclado los colores. Los rojos caminaban tras la pancarta. Los azules esperaban a las puertas a los manifestantes. Después todos los colores se fusionaron. Todos en defensa de la educación pública. Todos contra los recortes, tanto de la Junta como del gobierno de la Nación.
Ahora sí. Ahora todos con los de las pancartas. Se mezclan el rojo y el azul, que bien mirado da un tono morado, como el pendón de Castilla, como la franja de la bandera de la República española.
Que nadie se altere en sus comentarios. No estamos tratando aquí y ahora de República o Monarquía. A lo mejor, otro día.
Hoy hablamos de pancartas y seguidores, de colores y de intereses ( de intereses políticos, claro).
Nunca hay que olvidar de donde viene uno, aunque gobiernen los tuyos. Nunca hay que perder de vista que el lugar de la izquierda está tras la pancarta. Aunque sólo sea para llamar la atención de los tuyos que también gobiernan. Aunque cuando mires a un lado y a otro tropieces con alguien diferente y te preguntes ¿qué hace éste aquí, tras la pancarta?, siempre hay que estar tras la protesta fundamentada, tras las justas reivindicaciones. Que si llegan los azules, que sepan que nosotros ya estábamos ahí, que siempre hemos estado ahí.
Salud.
ANTONIO FRANCO GARCIA












Soax | Martes, 26 de Junio de 2012 a las 01:01:23 horas
Antonio, aprovecho este diario para pedirte, que seas tu el que se plante delante de Eva ((que al parecer esta sorda)) para exigirle que coloque las gradas, porterías, palos y redes de boleyplaya,, que ya esta bien,! mucho hablar de la juventud pero todavía no he jugado ni una sola vez en la zona deportiva este año, ((no lan puesto)) que se dejen de comprar casas de Ruiz Mateos, y que compren 10litro gasolina para que el camión coloque las porterías,, estoy indignado,! Lo UNICO que yo disfruto del chorrillo y la menda esta no se entera,! Que el material existe,! Que la coloquen yaaaaaaaaa,!!!!! Joder,
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