Los recortes en el sector educativo no han pasado desapercibidos en el acto de graduación de los alumnos de 2º de Bachillerato del IES Castillo de Luna que ayer por la tarde se graduaban tras dos años de estudio y esfuerzo que se han visto recompensados con la superación, en la mayoría de los casos, de este ciclo formativo que les abre las puertas a una nueva etapa.

Algo más de cien alumnos lucían ayer sus mejores galas y su mejor sonrisa para recoger el título de graduado en Bachillerato. Era el fin de una parte importante de sus vidas de la que ayer se despedían recibiendo el cariño de sus profesores y los ánimos para seguir formándose como personas y como profesionales. Y es que pese al desánimo que hay entre la comunidad educativa por los recortes y las nuevas condiciones en las que trabajarán de cara al próximo curso, de hacerse efectivas las medidas propuestas por el Gobierno central, los docentes veían en cada uno de los alumnos que ayer se graduaba la consecuencia de su labor docente, la entrega y la dedicación con la que han trabajado este curso 2011/2012, y por tanto, su satisfacción al haber contribuido en la formación de estos jóvenes estudiantes a los que ahora, con la mayoría de edad, les toca empezar a volar.

El acto comenzó con una actuación musical que dio paso a las intervenciones de los profesores, con su director a la cabeza, Antonio Caballero, que no dejó pasar la oportunidad de reconocer el trabajo de los estudiantes y por tanto, la decisión del centro de no suspender este acto de graduación como señal de homenaje a ese esfuerzo y como lealtad a los que les han apoyado en sus movilizaciones contra los recortes. Con camisetas verdes en las que se leía "La Escuela Pública, de todos, para todos", el conjunto de la comunidad educativa de este instituto quiso mostrar su postura reivindicativa sin deslucir un acto que en todo momento, sirvió para poner de manifiesto el éxito de los que conseguían su título académico pese a las dificultades. "Sóis el último estímulo que nos queda", manifestaba el director del centro dejando claro de este modo que "nos preocupáis y sóis el fruto de nuestro esfuerzo". Animándolos a seguir con su formación, y llegar a la meta que cada uno se marque, el director del centro, que hablaba por el resto de docentes, pedía perdón si en algo se habían equivocado y mostraba su convencimiento de lo importante que es inculcar a las nuevas generaciones, el valor del esfuerzo. Esfuerzo que muchos de esos alumnos que ayer recogían su orla y banda de graduado han experimentado en estos meses y a los que todavía les queda un último tirón, sobre todo, a aquellos que se enfrenten a los exámenes de selectividad. 

Pidiéndoles que no se olviden nunca de "su Castillo de Luna", tomaba la palabra la presidenta del AMPA del instituto, Valle Márquez, que animaba a los alumnos a seguir esforzándose  y a quedarse con los buenos recuerdos de esta etapa. Un mensaje que también transmitía otro de los profesores que intervino calificando el momento de "agridulce". Tras la intervención de un alumno que a modo de monólogo se refirió a los momentos vividos en el centro y a los que les quedan en el futuro, tomaba la palabra la delegada de Educación, Auxiliadora Izquierdo, precisamente, antigua alumna de este instituto. La representante municipal felicitó a los graduados y los animó a seguir pese a los momentos de dificultades que se viven.

El acto continuó con buen ambiente donde uno de los docentes dedicó la canción de Pablo Alborán, "Te he echado de menos", y se dio pasó a un montaje audiovisual en el que los alumnos recogieron los mejores momentos de estos dos años juntos en el Castillo de Luna. Fotos de viajes, actos conmemorativos del centro y en definitiva, recuerdos de esta etapa centraron un amplio vídeo que en más de una ocasión arrancó el aplauso y la sonrisa, principalmente de los protagonistas, que trajeron de su memoria más de un momento vivido que ya han quedado para el recuerdo.

A partir de ahí, cada alumno fue recogiendo su correspondiente título, su banda de graduado y el aplauso de todos los presentes. También los docentes recibieron el cariño de sus alumnos con regalos de despedida y agradecimiento por la labor realizada en este curso.

Ayer, fue un acto para decir adiós, de recuerdos y de anécdotas, pero sobre todo, es la puerta a una nueva etapa para la que profesores y padres, desearon suerte al futuro de este país.