Algo más temprano que años anteriores, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Rota llegaba ayer  a la localidad pasadas las ocho de la tarde, dejando atrás siete días de intensas vivencias donde se han mezclado la fe, la devoción, el cante y  el baile. Como siempre, una representación de la hermandad hacía su entrada por la avenida de la Libertad para enfrentar el último tirón que los llevaría hasta la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde se disolvería el cortejo. Antes, a su paso por la barriada de la Blanca Paloma, como ya es tradición, los romeros fueron recibidos por sus paisanos que les dieron la bienvenida tras una peregrinación donde ha primado el buen ambiente y la ausencia de incidentes.

Con caras cansadas aunque con la satisfacción de haber podido disfrutar un año más del reencuentro con la Blanca Paloma, los rocieros fueron saludando a muchos de sus conocidos a los que entregaron algo del romero del camino. Los hermanos rocieros, a caballo, andando, portando insignias y varas de la hermandad o subidos en sus coches, fueron desfilando por las calles de la localidad hasta llegar a la parroquia del Carmen donde sobre las nueve de la noche, se celebraba una misa para dar gracias a la virgen.

Concluía así este Rocío 2012 que comenzaba para la hermandad roteña el pasado martes 22 de mayo, con unas previsiones buenas que finalmente se han cumplido. De hecho, tal y como comentaba el hermano mayor del Rocío, Juan Manuel Montes, a Rotaaldia.com, ha sido un año bueno donde la gente ha disfrutado, ha rezado y se ha encontrado con la Blanca Paloma a la que tanta fe y devoción profesan. 

Ahora toca el turno de descansar, deshacer las maletas y recuperar las numerosas horas de sueño que se han perdido en el camino. La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, ya piensa en su próxima peregrinación para la que ha empezado la cuenta atrás.