Desde esta mañana, un nuevo pavo real de los tres que actualmente hay en el parque de "El Mayeto" ha sido apadrinado por alumnos de un centro educativo de la localidad. En esta ocasión, y tal y como ya hicieran la pasada semana los estudiantes de Azorín, han sido los niños de 5º B y 6º A del colegio San José de Calasanz los que han decidido sumarse a la iniciativa de apadrinar un pavo real que a partir de ahora, no solo tiene nombre propio sino que es fácilmente identificable con la anilla que se le ha colocado en una de sus patas. De este modo, cada vez que uno de sus padrinos acuda al parque a darles de comer, podrán ver a Calasancio, nombre elegido por el centro para el pavo,  y establecer con el animal un vínculo más fuerte.

Y es que precisamente esa es la idea de esta iniciativa que ofrece a los alumnos la oportunidad de tener apadrinado un pavo a través del cual, hoy han conocido curiosidades y características de este tipo de animales participando de forma muy activa en las actividades preparadas desde el mismo parque "El Mayeto" para dar mayor sentido al apadrinamiento.

En torno a unos 50 alumnos han participado en esta actividad que los han llevado fuera de las aulas y les ha permitido conocer de boca de la animadora socio cultural cuestiones como  qué es ser un buen padrino, qué funciones conlleva, algunas caractrísticas del pavo real, las diferencias con las pavas, su forma de reproducción e incluso el modo de apareamiento. Los estudiantes, algo revoltosos, han disfrutado de casi una hora y media de este parque público que les ha servido esta mañana para conocer de cerca aspectos como cuánto mide un pavo, cuánto pesa, para qué sirve su amplia cola de plumas, con qué otros nombres se les conoce, etc.

Tras las oportunas explicaciones, las dos clases del Calasanz se han enfrentado a un concurso donde cada equipo ha tenido que contestar preguntas sobre las cuestiones anterioremente explicadas.  Los más rápidos y los más acertados, que en este caso ha sido la clase de 6º curso, ha sido la encargada de anillar a Calasancio, con ayuda de técnicos de Aremsa, colocándole una estrella de color azul en la que se ha escrito su nombre. Una vez identificado el pavo apadrinado por este centro educativo, y tras una hora de preguntas, curiosidades y juegos, los alumnos han podido darle de comer a los tres pavos que hay en el parque "El Mayeto", con especial cariño al que desde hoy, es su pavo apadrinado.

Los próximo en formar parte de esta iniciativa será el colegio Maestro Eduardo Lobillo.