Un año de 15-M
Se cumple un año desde que las gentes que peleaban en internet por defender la libre circulación por la red tradujeron de forma inesperada su irritación en expresión ciudadana. Nadie, ni siquiera el colectivo de internautas, era capaz de imaginar que estaban a punto de descubrir una alternativa novedosa y creíble, una nueva forma de contestación, un nuevo cauce de expresión del disgusto a esta vieja, caduca, egoísta e irresponsable sociedad nuestra.
Tratar de resumir lo que ha supuesto este año de 15-M resulta pretencioso y últimamente procuro marcarme unos objetivos mucho más accesibles. Por ello me limitaré a plasmar aquí una breve reflexión de lo que este Movimiento ha significado para Rota; en especial para quienes mejor o peor hemos protagonizado su andadura en este tiempo.
De las primeras asambleas, tan numerosas, tan efervescentes, me viene al recuerdo la sorpresa que supuso para muchos de nosotros encontrarnos cara a cara con decenas de jóvenes, de esos que todos pensábamos que nunca se moverían; más en un lugar como Rota, que acostumbra a recurrir como explicación para justificar la inacción de la gente, que este pueblo siempre es así. Fue una auténtica felicidad compartir con ellos los primeros pasos del 15-M local, cuando la ilusión y las ganas desbordaban todas las iniciativas que de la asamblea nacían. Fue el momento de la Jornada de Expresión Plástica en el pasillo del ayuntamiento viejo y poco después el Happening Denuncia que la batukada roteña amenizó alcanzando el máximo de participación de nuestras actividades, llegando a concentrar más de doscientas cincuenta personas (262 creo que fue el conteo), cifra inimaginable para un suceso de este cariz; después el Festival de Música con actuaciones inolvidables. El colectivo estaba muy vivo y en muy pocos días fuimos capaces de dotarnos de un organigrama de participación ágil y eficaz. Por aquellas fechas conseguíamos mandar un representante de nuestra asamblea a la Asamblea Nacional, donde aparte de Rota solo había representaciones de capitales de provincias, y nuestra voz se escuchó.
Fueron numerosas las actividades que fuimos capaces de desarrollar, siendo siempre más aceptados que contestados. Eso que nos plantamos frente a los representantes de la política roteña, que les impusimos nuestra incómoda presencia en los Plenos, que fuimos capaces de quemar con los Juanillos la Democracia que entre la política y el capital se habían encargado de matar. Organizamos la única charla de que tengo noticia sobre El Pacto del Euro, uno de los más escandalosos desmanes que ha perpetrado el sistema capitalista europeo con la anuencia de todos sus gobiernos contra la sociedad civil. Entregamos la Bandera Negra a la señora Alcaldesa por el eterno problema de los vertidos de aguas residuales a la playa, atravesando el paseo marítimo. Seguir relatando otras actividades, unas veces más aceptadas, otras más criticadas, parecería excesivo. De todas formas siempre han venido a incidir en los problemas que ocurren en Rota y a quienes los sufren, ofreciéndonos para aportar nuestro granito de arena en aras a colaborar en su solución.
Es posible que sea mucho lo que se ha podido hacer mejor, pero no por ello renunciamos a sentirnos orgullos de lo que hemos conseguido. El 15-M, cuando menos, ha supuesto un aldabonazo en la conciencia de los roteños y por ello consideramos que parte del objetivo se ha cumplido.
Es cierto que nuestro colectivo, tanto en Rota como en el resto del país, ha sufrido el cansancio de tan larga tarea; pero no han llegado todavía las razones que hagan que este movimiento sea innecesario, por tanto aquí seguimos.
Manolo A.
(Manuel García Mata)

































El Flautista de Hamelin | Lunes, 21 de Mayo de 2012 a las 00:08:52 horas
"El 15-M aumenta su apoyo ciudadano" (El País 20 de mayo de 2012, página 26 ) Autor: Josep Lobera es director de investigación de Metroscopia y profesor de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). El mundo no es sólo el patio de tu casa.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder