Pese a que la llegada del primer destructor antimisiles a la Base Naval de Rota estaba prevista para octubre de 2013, finalmente, los primeros barcos tras el anuncio de que el recinto militar roteño acogerá el escudo antimisiles de la OTAN, se retrasará unos meses y los cuatro buques y los 1.100 militares estadounidenses que llegarán a la localidad no comenzarán a desplegarse hasta principios de 2014.

Así lo han confirmado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, que finalmente no firmarán en la cumbre de la OTAN en Chichago, (20 y 21 de mayo), el acuerdo bilateral por el que la Base de Rota se integrará definitivamente en el escudo antimisiles.

Las razones del retraso responden a que los términos del acuerdo están aún en negociaciones, ya que todavía se está discutiendo cómo se modificará el Convenio sobre Cooperación para la Defensa que ambos países tienen vigente desde 1988 para adaptar a él la cesión de la base de Rota. Los servicios jurídicos del Departamento de Estado y del Departamento de Defensa (Pentágono) de Estados Unidos están estudiando el texto remitido por el Gobierno español.

Aunque Washington era reacio a modificar el convenio bilateral, el Ejecutivo de Rajoy sí lo consideró pertinente, por lo que debe ser refrendado por el Congreso y el Senado. Este hecho, precisamente, hará  demorar varios meses la ratificación del acuerdo, aunque desde el Gobierno se han mostrado convencidos de que nada hace presagiar que haya problemas al contar todavía con tiempo suficiente para que este salga adelante.

Con esta decisión, la llegada de los militares estadounidenses a la base roteña se retrasa varios meses.