LEYENDO LA PRENSA



  
  

El pasado domingo el fuerte viento de poniente invitaba a disfrutar de la casa, de la lectura de periódicos y/o algún libro. “Articulé” así, este artículo, hijo del impertinente poniente, a sabiendas que “importunará” a algunos, será del agrado de otros, pasará desapercibido para muchos y formará ya parte de la hemeroteca, a pesar de los pesares.

Han bastado  cien días para que el personal haya perdido la confianza en “el cambio” prometido por Rajoy. La gente empieza a comprobar que las medidas que adopta el ejecutivo popular son improvisadas (igual que hacía el PSOE) y que por muchos ajustes que se propongan, éstos no bastan para contener el riesgo de un rescate económico por parte del Banco Central Europeo. Es decir, económicamente estamos un poco peor que antes de las elecciones generales; más pesimistas desde el punto de vista emocional; más inseguros desde el plano de los mercados; y, lamentablemente, vamos perdiendo derechos sociales a un ritmo directamente proporcional a las medidas económicas adoptadas por el flamante nuevo gobierno del PP.

Todo lo anterior no lo digo yo, lo afirma el diario El País en su edición dominical. Afirma el mencionado periódico que “el PP pierde más de ocho puntos por el desgaste acelerado del Gobierno”. Parece ser que nuestro Jefe del Estado, el rey Juan Carlos I, ha encontrado el remedio contra el insomnio que le producía los lamentables datos del paro juvenil. Y lo hallado en la caza mayor. Bueno, más que caza mayor, yo diría caza superior. Estos días nos hemos enterado que nuestro monarca es un buen cliente de la empresa Rann Safaris, dedicada a la caza de especies africanas como el elefante. Ha sido en Botswana donde el monarca ha sufrido una caída que le ha producido la rotura de su cadera. La noticia la destacaban todos los periódicos de tirada nacional durante el pasado fin de semana. Claro que,  según la ideología de la prensa escrita, cada uno ha tratado el tema desde un punto de vista diferente. Pero por mucho que lo camuflen una cosa es cierta, D. Juan Carlos ha perdido toda simpatía, si es que la tuvo alguna vez, entre los jóvenes comprometidos con el medio ambiente incluida la defensa de la vida animal.
El monárquico diario ABC destacaba que “el Grupo Parlamentario de la Izquierda Radical aprovecha el accidente de Don Juan Carlos para buscar rédito político”. Menos mal que para las próximas elecciones aún queda algunos años.

 En otros periódicos nacionales, como El Mundo y el País, destacaban sus  columnistas lo poco acertado de la conveniencia de la “caza” real, en unos momentos en que muchos ciudadanos (se pude sustituir por súbditos) lo están pasando realmente mal. ABC “disculpa” estas vacaciones reales, por merecidas.

 En otro orden de cosas, y más cercano a nosotros, el periódico Información en su formato digital destacaba las declaraciones de Sánchez Gordillo sobre el posible pacto entre Izquierda Unida y el PSOE de cara a la nueva legislatura autonómica. Hay que ver que nunca al dirigente del CUT BAI y parlamentario de Izquierda Unida le había dado la prensa de este país tanto  juego. La derecha más derechona de Andalucía le lanza ahora todo tipo de piropos. La misma derecha derechona que le propino todo tipo de criticas ahora “lo eleva a los altares de la coherencia política”.

Poco o muy poco, casi nada más bien, sobre noticias políticas locales. Parece existir un silencio administrativo-político premeditado, perfectamente orquestado, para que el personal no se entere de la situación, de las medidas y de las propuestas. Y todo ello porque no hay propuestas (o muy pocas, casi inexistentes), hay un parón gubernamental que la gente percibe (a pesar de que intente camuflarlo) y una desgana palpable y comprobable.

Los acontecimientos más recientes nos hacen evocar la promesa a los trabajadores de los talleres de empleo gestionados por la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, antes de las elecciones autonómicas, de que el Ayuntamiento les adelantaría las nóminas pendientes. Una vez pasada las elecciones parece ser que la situación ha cambiado. Doble lenguaje que cada vez engaña a menos gente.

Una de las consecuencias del Plan de Ajuste impuesto desde Madrid es que el famoso nuevo Centro de Salud va a quedar paralizado por tratarse de una competencia impropia de nuestro Ayuntamiento. ¿Quién se hace ahora responsable del más de medio millón de euros que se ha gastado para tal fin? ¿Se exigirán responsabilidades? ¿Puede el político de turno manejar el dinero público tan alegremente como si fuera suyo? ¿Por qué se empeña el equipo de gobierno en adquirir el inmueble del museo de la Fundación en estas circunstancias económicas? ¿Cuánto cuesta la remodelación de la plantilla de la policía local en donde hay “más jefes que indios”? ¿Cuánto dinero público se ha derrochado todos estos años?

Estas últimas interrogaciones podrían formar parte de futuros titulares de prensa. Podrían.
Pero, sin duda, uno de los acontecimientos más interesados e interesantes de los últimos días, es el posible pacto entre Izquierda Unida y el PSOE de cara al gobierno de la Junta de Andalucía. Ignoro, aunque no se lo crean lo que va a suceder al respecto. Lo que sí me tranquiliza es que la opción de que gobierne el PP ha quedado descartada. Sobre todo por la coherencia ideológica.
El fin que persigue este último párrafo, lo confieso, es conseguir irritar a la derecha derechona seguidora de estos artículos. Lo de irritar va sin malicia.
Salud.



ANTONIO FRANCO GARCÍA