En la sede de Izquierda Unida también los ánimos estaban en el lado más positivo de la balanza. Y es que los de la formación de Diego Valderas podían celebrar realmente una victoria sin peros. Son sabedores de que tienen en su mano la llave para que la izquierda siga gobernando en Andalucía, y además, aunque no hayan sido la fuerza más votada, es obvio que en número de votos han subido considerablemente pasando de 6 parlamentarios a 12 que tendrán en esta legislatura, con lo que ellos mismos se volvían a alzar como ganadores de unos comicios en los que por tercera vez consecutiva, tienen la suerte de haber aumentado la confianza de los ciudadanos en ellos.

En IU son pocos, y ayer bromeaban con esta situación a la llegada de los medios de comunicación, sobre las once de la noche. Muchos simpatizantes ya se habían marchado de la sede pero todavía quedaba un buen grupo que festejaba unos resultados que les han llevado a duplicar su presencia en el Parlamento Andaluz.

En Rota no les ha ido mal, han conseguido 1.161 votos frente a los 730 de las elecciones de 2008, y por ello, ayer el portavoz de IU, Antonio Franco, se mostraba muy satisfecho. "Hemos mantenido el mismo número de votos que en las pasadas elecciones generales y somos el único partido que ha subido en voto con respecto a 2008". En sus declaraciones a los medios de comunicación, expresaba que en la formación hacían tres reflexiones de esta jornada electoral de 25 de marzo. En primer lugar, decía el izquierdista, celebraban el éxito de que ningún partido hubiera conseguido la mayoría absoluta, en segundo término, explicaba, "hemos parado a la derecha desde Izquierda Unida", y por último, celebraban unos resultados en los que han doblado su representación parlamentaria. Visto así, los de Izquierda Unida tenían todas las papeletas para sentirse más que satisfechos por la jornada que estaba a punto de concluir.

Desde el principio, el escrutinio de votos lo impulsaba como fuerza que crecía frente a PP y PSOE que se mantenían más o menos igualados, por ello, el recuento, como para el resto, fue emocionante.

Antonio Franco comentaba anoche que con este resultado final, había quedado una cosa clara, "hay que ver lo que el pueblo ha pedido y es que no quiere que gobierne el PP a pesar de las encuestas". En este asunto bromeó con "mandar al paro" a los que hacían las encuestas, "porque no han arrasado en el PP" tal y como se esperaba en los últimos días de campaña.

Aunque a nivel local entienden que no pueden hablar de ese posiuble pacto de la izquierda, asunto que tratarán los dirigentes autonómicos, Antonio Franco está convencido de que esa opción está sobre la mesa, "podemos ser clave para el gobierno" y aún más, avanzó, "con un verdadero giro de la política a la izquierda, Andalucía podría ser referente de gobierno autónomo con políticas de izquierdas". El izquierdista confían en que "no se dé un cheque en blanco al PP" y recordando palabras del antiguo coordinador de la formación, Julio Anguita, ha comentado que lo propio sería "negociar en base al programa electoral". Con un rotundo "el pueblo ha hablado y la oleada del PP no convence en Andalucía", Antonio Franco ha resumido la noche electoral en "una amarga victoria para el PP, una dulce derrota para el PSOE, y alegría total para Izquierda Unida".