La cantera de jugadores de baloncesto de la localidad, niños y niñas de entre 5 y 11 años, disfrutaron el pasado fin de semana de una jornada de convivencia que tuvo como escenario el pabellón del colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, sede del Club Don Bosco'88. Una cita en la que se disputaron cuatro partidos entre los alumnos de Primaria de los colegios que forman parte de la escuela de baloncesto del club roteño, -Eduardo Lobillo, Luis Ponce de León, Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro-, que continúan con su preparación para poder disfrutar de cara a temporadas no muy lejanas de la competición oficial provincial en la que el Don Bosco'88 tiene a sus equipos.

La jornada de convivencia, en la que participaron en torno al medio centenar de jugadores, se centró en un mini campeonato que disputaron los equipos de los colegios que pertenecen a la escuela.  Aunque muchos ya dan muestras de su defensa en el terreno de juego, la verdad es que para los que todavía no están acostumbrados, la presión por la presencia de padres, madres y los aplausos del público desde las gradas jugaron una mala pasada a los alumnos más noveles. Aún así, desde el club de baloncesto tienen claro que a estas edades, la victoria o la derrota no es tan importante como el poder disfrutar del deporte de la canasta con los amigos mientras la familia aplaude emocionada su esfuerzo, por lo que lo que menos importaba en la jornada organizada por el Don Bosco'88 era el resultado.

Lo único importante, aseguran desde la directiva del club, "es volver a ver detrás de las sudorosas sonrisas como estas jóvenes estrellas disfrutan del baloncesto y cómo continuarán disfrutando del campeonato escolar que continuará con la segunda vuelta las próximas semanas de abril y mayo".

Sin duda, el coordinador deportivo de la escuela del Don Bosco'88, Olegario Alcala, hace un meritorio esfuerzo que desde el club de baloncesto se le agradece públicamente por su empeño en sentar las bases para una buena cantera de este deporte en la localidad. A su trabajo, que ha conseguido reunir a unos 60 niños en este proyecto, se suman los jóvenes monitores que forman parte de los equipos del Club Don Bosco'88: Andrés Herrera, Lili Hernández, los hermanos David y Pablo Peña, Julián Fernández y Adrián Ramos. Todos trabajan para que estas futuras promesas del baloncesto den sus frutos en la cancha.