No hay prohibición más estúpida que la que nunca se cumple
Este año hemos pasado un extraño invierno que aunque no nos ha dejado agua (que falta nos hace), sí nos ha regalado espléndidos días de sol casi primaverales. Cualquiera que haya pasado un fin de semana de sol por el paseo marítimo habrá podido observar la gran cantidad de gente, de todas las edades y condiciones, que disfrutaba de ese magnífico recurso que tiene nuestro pueblo. Sentado durante un tiempo en cualquiera de sus bancos habrá podido observar que junto con cientos de peatones pasaban también personas de todas las edades montadas en bicicleta y personas que paseaban a sus perros tranquilamente y todos, peatones, ciclistas y perros, conviviendo sin problemas.
Sin embargo, aunque en el suelo hay unas chapas que indican que por allí discurre un carril bici (en las que según dicen, el Ayuntamiento gastó una suma considerable de dinero), en cada una de las bajadas al paseo se ven pintados en el suelo unos símbolos en los que se prohíbe el paso de bicicletas y perros ¿¿¿???.
Yo he pasado este invierno muchas horas allí paseando con mis hijos o sentado en la vallita mientras ellos jugaban en la pirámide de cuerdas y jamás he visto a ninguna bicicleta circulando a gran velocidad de manera que pudiera ser peligroso para los peatones, ni he presenciado ningún incidente con las personas que pasean a sus mascotas.
Estoy seguro que habrá quien diga que a él estuvo a punto de atropellarlo una bicicleta que circulaba a gran velocidad o alguien que diga que un perro que iba suelto le atacó furiosamente o se hizo caca y el dueño no la recogió. Sí, estoy seguro que esto habrá pasado pero de forma puntual. La inmensa mayoría de las personas que circulan en bici por el paseo marítimo lo hacen respetando a los peatones y la inmensa mayoría de los que pasean a sus perros por el paseo marítimo lo llevan con correa y recogen las cacas ¿Por qué tenemos que dejar de disfrutar todos por la actitud incívica de unos pocos? Si hay que castigar a alguien que sea a esa minoría.
Mal ejemplo le estamos dando a nuestros niños prohibiendo cosas para después no cumplirlas siempre.
Si nuestros queridos gobernantes piensan que la población de Rota no está preparada para convivir pacíficamente y es realmente necesario prohibirlo, la policía no debería permitirlo y deberían poner a unos agentes el próximo domingo y multar duramente a todas las familias que paseen tranquilamente con sus bicicletas (a los niños también, sería una buena inyección de dinero a las arcas del Ayuntamiento) y también a las señoras que vayan paseando tranquilamente con su perrito del brazo de su marido.
Y si no, si piensan que las personas que vivimos en Rota tenemos la capacidad de convivir pacíficamente y respetarnos, que borren esas señales del suelo del paseo y nos dejen libertad para decidir si queremos disfrutar de nuestro pueblo andando o en bicicleta y acompañados de personas o de perros, cosa que se ha demostrado cualquier fin de semana de este soleado y seco invierno que es posible.
José A. Maqueda Casal

































Ana Mª | Domingo, 15 de Abril de 2012 a las 14:57:34 horas
Yo no lo hubiera dicho mejor, mientras se siga presuponiendo que todo es mundo es culpable, todo seguirá igual; siempre sería mejor incentivar las actitudes positivas. Totalmente de acuerdo contigo "KIKE".
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