Calle Charco, con Antonio Franco
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DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA
El próximo jueves día 8 de marzo, conmemoramos el día de la mujer trabajadora. Dicha evocación hace referencia al 8 de marzo de 1.908, día en que 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva Cork murieron calcinadas en el incendio provocado por las bombas incendiarias que le lanzaron para que abandonaran el encierro que estaban llevando a cabo como protesta por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
Así, cada 8 de marzo se reconoce ese día como el día de la Mujer trabajadora. Se trata de un día plenamente reivindicativo.
En nuestro país, comenzó a conmemorarse con la llegada de la democracia. Sobra decirlo, pero lo digo. Ya sabemos el papel de nuestras abuelas, madres y hermanas en aquella España del blanco y negro, evocada de vez en cuando en los telediarios de la Primera. No iban a dedicarles, nuestros pasados gobernantes dictatoriales, un día de este calado a las mujeres.
Desde que tengo uso de razón, y por tanto de memoria, siempre recuerdo las mismas reivindicaciones por parte de las mujeres. Se insta a los poderes públicos a un trato igualitario a la hora de la contratación laboral, en hombres y en mujeres. Se insta a un salario igual para ambos sexos en el desempeño de las mismas funciones.
Entrados en pleno siglo XXI todavía hay que seguir reivindicando las mismas igualdades. Se ha avanzado, las mujeres lo han conseguido, pero sigue siendo un día reivindicativo. Será meramente festivo, si se quiere ver así, cuando en las diferentes pronunciaciones de todas las instancias públicas (sobre todo en los Plenos municipales) no tengan cabida las peticiones de igualdad. Significará que ya se han logrado.
Con la llegada de la crisis económica que estamos padeciendo, el papel de la mujer dentro del mundo laboral vuelve a sufrir un claro retroceso. Las mujeres son las principales afectadas por las políticas de ajustes y recortes. El mayor porcentaje de ocupación de las mujeres está en los Servicios Sociales, Sanitarios, Educación y en la Administración Pública.
Ya estamos enterados que los recortes están afectando a todas estas facetas. Por lo que la mujer, vuelve a estar condenada a su rol tradicional.
¿Quién de nosotros no conoce a alguna joven, con la carrera recién acabada y que no encuentra trabajo? ¿Y cuántas de la rama de la Sanidad, no se encuentran empleadas con un contrato precario, no superior a cuatro horas? Las que han acabado la carrera de Magisterio, ¿qué esperanza tienen de ejercer su profesión?
Hay que hacer mención también a las mujeres emprendedoras. También éstas lo tienen, o lo han tenido, difícil en una sociedad donde el macho ha jugado el papel de empresario por antonomasia.
Por eso, en los momentos actuales, el día de la mujer trabajadora es más reivindicativo que nunca. Regalarle una flor a la mujer el día 8 de marzo es “como darle pan a quien tiene sed”. Se trata de una jornada de lucha. De lucha por la igualdad. ¡Quién lo diría a estas alturas de la Historia de Occidente! Porque esa es otra. Si desigual es el trato de la mujer con respecto al hombre en las democracias occidentales, no digamos ya el papel asignado a la mujer en otras civilizaciones vecinas. A este respecto, conviene recordar las palabras del secretario General de la ONU, en su mensaje del pasado 15 de octubre con motivo de la celebración del día internacional de las mujeres rurales. Expresaba que las mujeres carecen, en los países del Tercer Mundo, de un acceso igualitario a las ayudas y a los recursos. Se podría sacar de la pobreza, afirmaba el Secretario General de Naciones Unidas, a más de 100 millones de personas si las mujeres rurales tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos productivos.
La Historia demuestra que la mujer no ha recibido el mismo trato que el hombre, ni siquiera en las primeras revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, promulgada a raíz de la Revolución francesa de 1.789, no mencionaba para nada los derechos de las mujeres. Fue una mujer, Olympe de Gouges, quien, parafraseando la declaración del hombre y del ciudadano, redactó la Declaración de la Mujer y de la Ciudadana, dos años después de aquella. Se convierte así, en uno de los documentos pioneros de la lucha de la mujer por la igualdad.
También hay que recordar el papel jugado por las religiones en las desigualdades entre hombres y mujeres. Así, en la Biblia la mujer se presenta como un ser pecador, que incita al hombre a pecar, y su forma de actuar es la causante de todos los males del hombre.
Es decir, las mujeres no lo han tenido fácil a lo largo de la Historia de la humanidad. Y por lo visto, siguen teniéndolo difícil en los momentos actuales. Ella siempre carga con las consecuencias de todo. Aquí y ahora, es la más perjudicada por la crisis financiera. Un año más, la declaración conjunta de todos los partidos políticos hará mención a las instancias por la igualdad de trato en el terreno laboral. A pesar de los interesados mensajes machistas, el día de la Mujer Trabajadora sigue siendo reivindicativo y de lucha.
Salud.
ANTONIO FRANCO GARCÍA












El zorro | Domingo, 04 de Marzo de 2012 a las 13:49:03 horas
Totalmente de acuerdo. Es otra gota de agua para perforar la piedra de las injusticias.
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