Han pasado 17 años desde que por iniciativa del Ayuntamiento se pusiera en marcha el Plan Estratégico de Rota como consecuencia de las incertidumbres que se cernían sobre la localidad, por la propia crisis económica generada después de la Expo del 92 y por la posible desaparición de la Base Naval, la puesta en marcha del entonces llamado complejo de La Ballena, la aprobación del PGOU y en definitiva, poner las bases que aunara iniciativas, subvenciones y ayudas de las administraciones , asi como poner de manifiesto ante la sociedad y el entorno territorial y empresarial posibilidades de desarrollo real. Se trataba de aunar o bjetivos y tirar todos en el mismo sentido. Fue una experiencia que salió bien.

Estos días, me acuerdo de aquellos otros, en los que colectivos de todo tipo, empresariales, turísticos, asociaciones, ecologistas, partidos políticos, asociaciones de padres y de vecinos y ciudadanos particulares y representantes de administraciones provinciales, autonómicas y estatales,…, participaban activamente en el futuro de Rota. Las conclusiones salidas del Plan Estratégico permitieron a los diferentes partidos políticos plantear cada 4 años propuestas e iniciativas nacidas del consenso de la participación de todos. Todas sus líneas de trabajo tenían aspectos y medidas positivas.

Pienso que somos lo que queremos ser. Si nos ponemos objetivos comunes que nos unan podremos estar mejor preparados, que si vamos cada uno por un lado. En la actualidad vivimos un momento crítico. No pienso enumerar las dificultades que cada cual, personal o colectivamente, pueda estar atravesando. Creo que es el momento del optimismo racional. De tener claro qué queremos, cómo lo queremos conseguir y con quién, qué recursos tenemos,…
De aprovechar lo que cada roteño sepa hacer. De poner al servicio de los demás lo que cada uno tenga, su talento experiencia, iniciativas, juventud... No cabe duda que tenemos buenos empresarios, experimentados y con ideas. Buenos políticos, personas con iniciativas, colectivos comprometidos, emprendedores,…

Por ello animo al Ayuntamiento, a sus concejales. Los animo a que sean capaces de promover en Rota un espíritu de lucha común contra la crisis  promoviendo lo necesario para que, a corto plazo, podamos tener un horizonte común al que puedan mirar los roteños con la esperanza de haber visto mejoradas sus expectativa de trabajo y actividad empresarial y social, en general.

Una última reflexión. De esta, o salimos nosotros con nuestros medios, o no salimos. Nadie hará por nosotros lo que nosotros mismos no queramos hacer. Y por supuesto, ES POSIBLE.


Enrique Almisas Albéndiz