La parroquia del Divino Salvador se llenó ayer para escuchar de boca de María Márquez "la del Neo" la bienvenida a una Navidad 2025 que esta roteña exaltó desde la humildad, ensalzando uno de los valores principales y más básicos que deben estar en esta celebración: el amor. 

Así la ha  vivido ella cuando era pequeña y ahora que es abuela, y nunca jamás, compartía ayer con los asistentes a la XV Exaltación de la Navidad, debe faltar ese sentimiento en una reunión de familia en torno a esta fiesta que, recordó, pese a todos los adornos que la acompañan, lo que se recuerda es el nacimiento de Jesús, que se hizo hombre.

Invitada por la asociación de belenistas de Rota "Camino de Belén", que organiza cada año este acto como inicio oficial a la época navideña, la exaltadora dio las gracias por la confianza en ella, y en especial, a su amigo Cayetano por proponerla. No pudo tener mejor presentación que la de su nieta Julia que le dedicó palabras salidas del corazón hacia una abuela a la que tiene como pilar clave del núcleo familiar. La joven destacó la forma de ser de María, una mujer sencilla siempre entregada para todos, y lo hizo de una forma que emocionó a muchos de los presentes, dejando así en el ambiente el sentimiento de amor que la exaltadora reivindicaría en su exaltación. "Mientras haya familias que se reúna por amor, el niño Jesús volverá a nacer cada diciembre", decía una mujer que desde la humildad, y sin palabras grandilocuentes, supo trasladar la raíz de esta fiesta "la más importante de la cristiandad". 

Como mujer de fe que es, María no concibe la Navidad sin dar importancia al nacimiento de quien "se hizo hombre para ser el salvador"  y por eso, la historia de Jesús desde la anunciación hasta la adoración de los reyes Magos estuvo presente en esta exaltación salpicada de recuerdos de la infancia y anécdotas, siempre viendo ya desde la lejanía de la abuela que es, la estampa de amor, el aprendizaje de sus mayores y la precariedad de aquellos tiempos compensada por la alegría de reunirse todos en una mesa muy diferente a las que se montan ahora.

Para la exaltadora, la Navidad es alegría, es vida y la luz que nunca se apaga, decía "La del Neo" con emoción pasando de los recuerdos del pasado lejano de su niñez en una humilde casa de campo al presente en el que se ve rodeada de sus cinco hijos y sus siete nietos, su hermana, sus tres sobrinos y algunos amigos. La familia por encima de todo, y esta, como la mejor escuela de valores como la fe, el respeto, la esperanza, la caridad o la educación.

María Márquez tenía claro el mensaje de su exaltación y así lo transmitió, dejando espacio para la fe y la solidaridad, entendiendo que Jesús está en cada acto que uno hace para ayudar a quien lo necesita, y haciendo así Navidad cada día. "No nos volvamos insensibles al dolor del vecino", pedía.

Con ayuda de dos amigos que la apoyaron con alguna canción venida a cuento, la exaltadora hizo un recorrido guiado por la historia cronológica del nacimiento de Jesús, con idas y venidas a imágenes de sus padres en vida o su esposo. La pena de la pérdida hoy la compensa la gente de la que se rodea y en especial, en Navidad. Una fiesta en la que no puede faltar el belén, recordando que fue San Francisco de Asís el primero que montó uno para desde él, evangelizar a la población, y la alegría e ilusión de los niños con la llegada de los Reyes Magos.

La exaltadora nació un 25 de diciembre, así que estas fechas son aún más destacadas en su particular calendario en el que siempre recuerda el olor de los dulces navideños que su madre cocinaba, los villancicos, la zambomba y la armonía que se respiraba y que ella ha querido transmitir como madre y abuela. Su Navidad, la que invitó a celebrar a todos los presentes, está llena de paz, de felicidad y de familia, pero sobre todo, de fe.

Cartel de la Navidad

Antes de la exaltación, desde la asociación belenista se agradeció a los presentes su asistencia y se les invitó a participar en cada una de las actividades organizadas, incluida la inauguración del belén de la Torre de la Merced el 6 de diciembre por la tarde. 

Además, se descubrió el cartel que anuncia la Navidad, fotografía de Miguel Moreno Ruda, que fue descubierta por el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, y el presidente de la asociación "Camino de Belén", el mismo Miguel Moreno Ruda. De igual forma se entregó el segundo premio del concurso de fotografías convocado por la entidad, recayendo el segundo en la obra de Francisco Javier Pérez de la Lastra.