La expectación entre los más pequeños estaba asegurada y el día festivo para los mayores propiciaron que ayer se convirtiera en la tarde ideal para hacer cola y ver al Cartero Real. Una estampa que se repite cada año en los días previos al 5 de enero donde los niños recibirán la visita de los reyes magos y los regalos solicitados en la medida en la que se hayan portado de forma, al menos, admisible.

Ayer día 2 de enero, el ayudante de Melchor, Gaspar y Baltasar  comenzaba una intensa jornada de trabajo en el patio del Mercado Central de Abastos, lugar en el que estará de nuevo esta tarde y mañana miércoles esperando la visita de los niños que quieran entregarle su carta.

Desde que a las seis de la tarde se abrieran las puertas del mercado, padres y niños se agolpaban en las inmediaciones esperando su turno. Algo más de una hora de media es lo que tuvieron que esperar muchos de ellos que guardaban pacientemente sitio para sus hijos. Pese al frío y a la humedad del ambiente, los padres coincidían en destacar que merece la pena el esfuerzo solo por ver la cara de los más pequeños cuando entregan su carta al Cartero Real.

Como suele pasar en este tipo de situaciones, los hay muy lanzados, que cuentan sin problemas la larga lista de regalos y los que al ver al personaje, provisto de barbas, bigote y larga melena, se echan atrás movidos por un sentimiento a medio camino entre el miedo y la timidez. De ahí que el Cartero Real, que ayer ya fue cogiendo experiencia en el trato con los pequeños, no dudaba en tranquilizarlos sonsacándole los regalos solicitados e interesándose por el buen comportamiento. Una vez mantenida la conversación de turno, alguna más larga que otra, los niños depositaban su carta en el buzón y recogían un puñado de caramelos y un globo en señal de agradecimiento.

Mientras, padres y familiares intentaban inmortalizar el momento con cámara de foto en mano, y es que no todos los días el Cartero Real visita la localidad. Solo sucede una vez al año y esa jornada, se convierte casi tan especial para adultos como menores. 

En esta ocasión, como viene ocurriendo desde hace algunos años, los videojuegos y las consolas se llevan la palma entre una amplia mayoría, aunque sin duda, ayer, las niñas apostaban por las exitosas y monstruosas muñecas Monster High.

Desde luego, la crisis estará presente en estos reyes magos, por eso, llamaba la atención ayer que muchos de los niños preguntados hicieran hincapié en que este año, "habían pedido pocas cosas". A pesar de ello, la ilusión con la que miran a los ojos del Cartero Real o las ganas con las que muestran su carta a los reyes, llenan cualquier vacio que pueda dejar la difícil situación económica por la que traviesan muchas familias.

Ayer fue un día especial, de colas, de largas esperas, pero sin duda, cargado de ilusión y regalos. El día festivo propició la salida de muchos padres a la calle que pudieron elegir entre el Cartero Real instalado en el Mercado Central de Abastos y en la capilla de la Caridad, donde también los niños podían acudir para entregar sus  cartas no sin antes, esperar la cola de rigor que también en este punto se había formado. Y es que fueron centenares de pequeños los que ayer, primer día de recogida de misivas no quisieron perderse ser los primeros. 

Hoy y mañana, se suma a estos dos carteros reales el de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen que en el mismo horario que el resto, es decir, de seis de la tarde a nueve de la noche, permanecerá en la iglesia esperando a que los niños le visiten. Los que todavía no hayan entregado su carta, hoy y mañana miércoles podrán elegir entre tres carteros y quizás así, ahorrarse algunos minutos de espera.