La climatización en los colegios de Rota, que son en su mayoría edificios que rondan los 50 años, es una asignatura pendiente que cada curso escolar sale a relucir, especialmente, en meses de calor.

En este inicio de curso escolar 2025/26 las cosas han cambiado poco y en estos primeros días de clase, que encima se han visto acompañados de temperaturas que superan los 30ºC, hay situaciones que han derivado en la necesidad de una queja pública. Se trata de las monitoras del servicio de comedor del colegio San José de Calasanz, que han denunciado las condiciones en las que vienen trabajando, con un aula adaptada a comedor que en esta semana alcanza entre los 33º-35ºC de temperatura. Traducido a la práctica, es un calor infernal en un espacio en el que hay 64 alumnos a las 2 de la tarde con unas ventanas por las que entra el sol directamente y sin nada de ventilación extra. No hay aire acondicionado, pero es que  tampoco existe la posibilidad de poner ventiladores como había en su día, ya que desde un par de años, Sanidad  prohíbe estos aparatos por una cuestión de higiene. 

A todo ello se suma, como han trasladado las  monitoras a este medio, que junto al aula que sirve de comedor escolar, está la cocina con el horno en el que se calientan las comidas además de otros electrodomésticos como el lavavajillas que aumentan la temperatura y está provocando que los alumnos coman en un entorno ambiental de 35ºC platos de comida caliente, ya que los guisos forman parte del menú estipulado. Eso hace que las condiciones en el comedor sean cuestionables por varios motivos, que los niños estén incómodos, algunos sin ganas de comer y sudando como si corrieran maratones.

La situación de estos días, con 64 niños en un aula a más de 33ºC comiendo provoca un calor excesivo para cumplir ciertas normas. Las monitoras trabajan con papel de servilleta en mano secándose el sudor por higiene cuando sirven las comidas, pero está siendo complicado. 

Por eso, con ánimo de que a quien corresponda solucione la situación, piden que se dote al aula de comedor de  la climatización necesaria que permita que el alumnado que hace uso de este servicio escolar  pueda comer en unas condiciones dignas y que ellas puedan trabajar cumpliendo con todos los parámetros de sanidad. 

Para quienes piensen que es una queja exagerada, invitan a políticos o a quienes tengan en su mano la decisión de solucionar el problema -ya que aluden a que entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento se pasan la pelota de la  competencia-, a que se pasen a las 2 de la tarde por el comedor e intenten comer un plato de lentejas en esas condiciones, a 34ºC y con el sol en su máxima hora entrando por las ventanas. Aunque han optado por bajar persianas para crear algo de sombra, señalando que encima hay alguna que no funciona, el ambiente de calor no mejora. Los alumnos no merecen estas condiciones.