El infierno de familiares y amigos de las personas que se denominan "vulnerables" (por Blanca Estévez Tamariz-Martel)
¿Puede una persona que, bajo la excusa de sentirse vulnerable, agrede sin piedad a familiares y amigos sin quedar impune? ¿Puede una persona machacar a los que en principio quiere y no tener consecuencias?
Parece que sí. Parece que el Estado, o por lo menos ninguna institución puede hacer nada. Parece que incluso los médicos forenses que la han atendido dicen que su situación es normal. Parece que hasta que no se produzca un hecho delictivo grave físicamente, con heridos o algo peor que no quiero ni nombrar, lo mejor es mirar hacia otro lado. Parece también que nadie tiene en cuenta el daño moral y anímico de las personas que, de alguna manera, se ven obligadas a convivir con esta persona. Esos daños que no se aprecian a simple vista, pero que van minando la salud.
¿Es posible que después de meses de denuncias, de juicios, de cartas, de instancias, de reuniones, de llamadas a diario a la policía, y todo con el dolor que supone denunciar a un ser querido, nadie haya tomado cartas en el asunto? ¿Que dejen a personas realmente vulnerables como niños y ancianos que se enfrenten diariamente al problema? ¿Que la situación pueda llegar finalmente a ser un reportaje en prensa y televisión, con vecinos y allegados comentando, como siempre, que “eso se veía venir…”.
¿No deberíamos intentar acabar con este infierno y resolver el problema sin dañar más a las personas que lo están sufriendo?
Dejo la pregunta en el aire a la espera que alguien sea capaz de encontrar la solución. Muchas gracias.
Blanca Estévez Tamariz-Martel
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.133