Al galope de versos (por Juan Martín-Arroyo)
Galopante y serena a la vez pasó y nos emocionó la "Noche de Literatura en la Calle" que lleva sus muy divertidos y jondos 16 años de versos y melodías. Si te lo perdiste, aún lo puedes rescatar de algún portal local y yo que tú, no lo dejaría pasar por alto.
Comenzaba la noche con las justas y preciosas palabras del granadino Luis García Montero a nuestro vecino Rafael Alberti. Siguió la noche con el alegre trote de Juan José Téllez que no recitó su rotunda Europa pero sí poemas que entusiasmaron y dolieron a la vez. El escritor cordobés Pablo García Casado también homenajeó a nuestro poeta de El Puerto Santa María en el centenario de "Marinero en Tierra".
En una noche dedicada a la poesía andaluza, no podía faltar la estela de nuestro añorado Carlos Cano, que estuvo en Rota con la huella de su hijo Pablo, con una voz que nos recordaba mucho al autor de "María la Portuguesa". Generoso y sincero, humilde y cercano.
Y siguieron la noche los roteños José Antonio Lucero con unos textos de sus dos últimas obras y la sorpresa de José Luis Alcedo desde la Torre de la Merced, que con voz atronadora y bien modulada, fue hilvanando un discurso emotivo del eterno Pepe Múgica. A él le siguió la autora carnavalesca Mar Muñoz, primera mujer en llegar a la final del Falla con una comparsa íntegramente de mujeres. Sus coplas a Palestina, a los clichés sobre las mujeres o al amor verdadero, fueron una auténtica sorpresa, emocional y profunda. La acompañaron dos integrantes de sus agrupaciones, entre la que debemos destacar a Violeta López Oviedo, percusionista roteña.
Fue otro regalo la presencia del ya habitual Benjamín Prado, recordando al Alberti más descarado, y recordándonos el poema que hoy luce nuestro pueblo en una de sus fachadas. Y fue terminando la velada no sin olvidar la cadencia clara y conmovedora de una jovencísima Marta Dylan. Sin papeles ni medias tintas fue dando pequeñas dosis de su modalidad: el Slam Poetry, que llenó la plaza una vez más de silencios y aplausos.
El evento terminaba, y subieron al escenario uno de los grupos gaditanos que más lleva en los escenarios. EA!, pañuelo palestino al cuello, consiguió que la plaza se pusiera en pie para recordar los eternos versos de "A Galopar". Antes se volvió a hacer historia, consiguiendo que el propio hijo de Carlos Cano cantara por primera vez en público la eterna copla de su padre "La Blanca y Verde".
Se hizo referencia en la presentación de que todos los allí presentes, seguíamos perteneciendo al "Club de los almudenos", y aunque no tengo todavía muy claro en qué consiste, un año más disfruto y pienso en las conexiones literarias de esta tierra como referente de la poesía y la literatura.
Una vez más, creo que es difícil igualar este evento en cuanto a la genialidad, generosidad, sorpresa y nivel artístico, aunque también guardo la esperanza de que sea aún mejor para el próximo 2026.
Es inútil estar dando cifras de asistentes, pero si había 300 sillas y había gente de pie, las cuentas son muy fáciles.
Solo nos queda darle la enhorabuena a Izquierda Unida por sus 16 Noches Literarias, y que sigan regalándonos noches de palabras en libertad.
Juan Martín Arroyo-Santamaría
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.40