El paseo marítimo de la Cruz del Rompidillo cuenta desde ayer con un rincón cargado de sentimiento. En el lugar frente al mar donde solía encontrar calma, se descubrió un azulejo en memoria de Isaac Gómez, un joven roteño que falleció hace un año tras luchar con una enorme valentía contra un cáncer cerebral y cuya historia de superación y esperanza sigue inspirando a todo el municipio.

El homenaje, impulsado por el Club Deportivo Machuca y el Ayuntamiento de Rota, reunió a decenas de personas en un acto tan sencillo como emotivo. Familiares, amigos, compañeros, vecinos que habían seguido de cerca su historia e incluso ciudadanos que nunca llegaron a conocerlo en persona, quisieron mostrar con su presencia el cariño y la admiración que despertó Isaac. Tampoco faltaron representantes políticos tanto del gobierno local como de la oposición, que se sumaron al recuerdo.

Las palabras del presidente del Club Deportivo Machuca, Pedro Laynez, abrieron un acto en el que se destacó la fuerza y optimismo con los que Isaac afrontó su enfermedad. A su testimonio siguieron intervenciones de amigos y familiares que compartieron recuerdos y anécdotas, mientras que la emoción se hizo más intensa en el instante en que se descubrió la placa con la imagen de Isaac, acompañada por un largo aplauso.

Sus padres y su hermana recibieron un ramo de flores en medio de una atmósfera de profundo respeto, agradeciendo el apoyo recibido por toda la ciudad. La familia transmitió también un mensaje de esperanza en nombre de Isaac, quien dejó huella con su forma de mirar la vida y con su libro Concha y el puzzle, escrito junto a su inseparable perra Concha.

El alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, cerró las intervenciones recordando que la memoria de Isaac forma ya parte de la identidad de la ciudad. “Este rincón será siempre un espacio de inspiración, porque Isaac nos enseñó a afrontar las dificultades con valentía y a valorar lo verdaderamente importante”, señaló.

Con este homenaje, el Rompidillo se convierte en un punto de encuentro con el recuerdo de Isaac, donde las olas y el horizonte acompañarán para siempre su legado.