José Antonio Aguilar recuerda desde su niñez la entrega total a la virgen del Carmen, Reina del Monte Carmelo
En la noche de este viernes, la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen ha celebrado el XIX Pregón del Carmen que el joven José Antonio Aguilar Valle ha pronunciado dejando clara su devoción mariana y carmelita a partes iguales. Desde pequeño, ha confesado hoy desde el atril del altar mayor en la parroquia de Nuestra Señora de la O, recibió a María Auxiliadora y a la reina del Monte Carmelo casi a la par; entre su bisabuela y sus padres, fueron tejiendo en su interior una devoción que mantiene intacta a día de hoy, donde ambas se dan la mano como Madres del cielo, a las que se agarra en tiempos difíciles y con las que comparte alegrías.
Su vinculación a la casa salesiana, como bien ha expuesto su buen amigo Javier Francisco Laynez Fernández en la presentación llena de palabras de cariño y admiración al pregonero, se ha dejado notar en un pregón en el que el joven no ha dudado en abrir su corazón y aunque con tono pausado y sin demasiados aspavientos, ha demostrado que su fe hacia la virgen del Carmen es inquebrantable.
Buena parte de culpa la tiene su bisabuela a la que hoy ha recordado en un pasaje lleno de ternura con ojos de niñez donde se recordaba escuchar el tintineo de una medalla al cuello que siempre llevaba con la imagen de la Reina de los Mares y que hoy cuelga en su pecho como algo más que un adorno, siendo un legado y un testimonio de experiencia espiritual. Su bisabuela le presentó a la virgen de forma sencilla, le enseñó a rezar y a verla como una madre protectora recordando con ella, la figura de tantas mujeres que viven la fe de forma humilde. Que en la noche de este viernes estuviera desde un atril pregonándola no es fruto del azar sino de ese camino que en todos estos años ha andado y en el que la Reina del Monte Carmelo ha sido su guía, su consuelo, su alegría compartida y su luz en la tiniebla.
Por eso, agradecía a la junta de gobierno de la Hermandad del Carmen su elección, así como a todos los asistentes, entre los que estaba el hermao mayor, Daniel Alcedo, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, el director espiritual Santiago Gassín, y el tesorero del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
José Antonio Aguilar es un hombre sencillo, como decía su presentador, y así lo ha demostrado en un pregón que ha dejado clara la importancia de esta advocación nacida en el Monte Carmelo, con raíces bíblicas, que ha llegado a los cinco continentes y que dio paso al nacimiento de la orden carmelita, especial en muchos sentidos.
El pregonero se paró en su pregón a analizar cada uno de las prendas que luce la virgen Nuestra Señora del Carmen, asegurando que ninguna es por azar y todas tienen un significado claro. El hábito marrón que habla de la sencillez de la virgen, de su humildad y su referencia a la tierra; el escapulario sobre su pecho que representa la protección maternal, la consagración a la fe; sobre su hábito, un manto blanco que refleja su pureza inmaculada; el cíngulo, sencillo, que significa obediencia a Dios y entrega; y el velo que expresa su castidad. A ello se suma el niño que sostiene en sus brazos que hace visible la caridad más alta y hacen de la reina del Monte Carmelo una figura especial.
Durante los aproximadamente 40 minutos que ha durado este XIX Pregón el Carmen, este joven que decía su buen amigo "escucha, acompaña, te anima y nunca hace falta que digas nada porque siempre está presente", se presentó como un siervo y un hijo ante una virgen del Carmen que hoy presidía el altar de la parroquia de la O, engalanada para los próximos cultos en su honor. Agradecido por esta oportunidad de expresar con palabras lo que en realidad, reconocía que la Madre ya sabe, quiso aprovechar la ocasión para recordar que en Rota, julio se vive de manera diferente con la espera de la salida anual de la virgen.
"Rota se rinde a tus plantas", decía en un pregón sencillo, recordando que fue en el siglo XVIII cuando se fundó en la villa la Hermandad del Carmen y desde entonces, fue creciendo el fervor popular en el que no se concibe este es de verano sin la salida de la flor del Carmelo por sus calles o procesión marítima.
Él, como muchos roteños, depositan en la Reina de los Mares sus pensamientos y anhelos, sus peticiones y plegarias, tienen a la patrona de los marineros como faro, como calma en la tempestad, como madre que no suelta el timón y como destino final para llegar a Dios. A ella se encomendó el pregonero para el final de sus días, deseando que ese momento le llegara con el rosario en las manos y el escapulario -al que dio mucha importancia a lo largo de su pregón-, en el pecho.
Con unos versos salidos del corazón de un enamorado carmelita terminaba esta demostración de amor, agradecido a quienes han confiado en él para este papel y quienes en esta noche lo han acompañado en un julio que florece y que le recuerda aquel día en el que sus ojos se quedaron clavados en Ella sin remedio para ser por siempre la Reina de sus pensamientos. "No permitas jamás que Rota de ti se separe", proclamaba el humilde pregonero.
La banda de música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno se encargó de poner los acordes musicales al inicio y final del pregón que terminó con la salve marinera.
Pepe | Lunes, 07 de Julio de 2025 a las 09:23:12 horas
¿Esto de los pregones no se ha ido un poco de las manos? ¿Hay necesidad de pregonar tanto, y siempre los mismos porque tampoco hay tanto pregonero en Rota para toda esta vorágine pregonil?
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