UN TEMA CUALQUIERA PARA IR ACABANDO EL AÑO


 
  

Sin duda, los temas más recurrentes a estas alturas del calendario son los de evocar aquellos acontecimientos que más han impactado en la vida pública (lo hay de todo tipo) y los que hacen referencia a los “propósitos de enmienda”, los de borrón y cuenta nueva, más o menos, para que nos entendamos.

Los presupuestos de las cuentas públicas pueden formar parte, ¿por qué no?, de este tipo de asuntos. De los de “propósitos de enmienda” digo.
Como el equipo de gobierno que gobierna nuestro municipio aún no ha puesto sobre la mesa los presupuestos para el año 2.012, podemos centrar el tema de este artículo en los presupuestos que, sí, ha presentado la Junta de Andalucía para el bicentenario año al que le queda un soplo para su nacimiento.

Lo que más escuece es contemplar como nuestra Tierra ha perdido la oportunidad histórica en los años de bonanza económica para converger en servicios sociales, infraestructuras y bienestar, con aquellas regiones más prosperas de este país nuestro (léase Navarra, País Vasco, Cataluña) y de Europa. Y, hemos perdido también la oportunidad de implantar un modelo económico diferente, más allá del supeditado al sector de la Construcción y del ladrillo.
Se ha alcanzado ya la cifra de un millón de parados en nuestra Tierra y, lo más preocupante aún, cerca de 480.000 parados en Andalucía no reciben ninguna prestación, según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa). Encima, tenemos que soportar las “reflexiones” de hijo de duquesa que por esta Tierra nunca ha trabajado y que se permite el lujo de criticarnos.
El cierre de empresas es una constante desde que se estableció esta crisis. El tejido industrial se ha ido desmantelando en ocasiones por deslocalizaciones hacia terceros países de las empresas.

La banca tampoco colabora en esta situación angustiosa. La escasez de créditos, mantenida por las instituciones bancarias a pesar de las cuantiosas ayudas públicas recibidas, a las pequeñas y medianas empresas dificulta enormemente la actividad de éstas.
En medio de este desolador panorama, el gobierno de la Junta de Andalucía presenta unos presupuestos que no atienden las demandas más acuciantes.

En el capítulo del gasto es donde realmente aparecen las debilidades del presupuesto presentado. Ante todo, porque se renuncia a cualquier responsabilidad de estímulo y reactivación de la economía desde la administración pública. La inversión pública desciende en su conjunto cerca del 10%. Esto es contribuir a crear más paro. La bajada de la inversión es especialmente notable en una consejería tan tradicionalmente inversora como es la Obras Públicas, donde el descenso se sitúa en el 37%.

Esto nos afecta especialmente a los roteños en lo que se refiere al Plan Más Cerca, que es el que recoge la terminación de la carretera que nos une con el Puerto de Santa María.
Agricultura y Pesca sufre una reducción de 77 millones de euros en inversiones. Resulta chocante esta merma en las inversiones destinadas a estos sectores. Sobre todo, porque tanto la agricultura como la pesca son sectores a potenciar en el nuevo modelo económico que se quiere para Andalucía por su relación directa con el empleo en el nuevo modelo económico que se persigue.

Hasta el turismo, en estos momentos el gran sostenedor de la economía andaluza,  sufre recortes en el capítulo inversionista. Es verdad que el turismo es casi indispensable en estos momentos, hasta el punto que es el único sector que ha crecido, moderadamente, eso sí. Pero, desde el gobierno de la Junta se abandona al sector turístico y se le deja solo y al albur de las circunstancias. La Consejería de Turismo, Comercio y Deportes rebaja por encima del 35% sus gastos de inversiones. No se tiene en cuenta que el sector turístico, pese a su importancia económica, está sometido a una fuerte competencia con países árabes y europeos. Algunos de estos “competidores” se encuentran hoy soportando determinadas tensiones sociales, pero esta situación la resolverán alguna vez. Es el momento de apuntalar nuestra hegemonía en el sector turístico con una fuerte apuesta inversora.

En Políticas de Empleo, tras la experiencia de años anteriores de planes de empleo como el PROTEJA  y el MENTA, se renuncia a la intervención directa en la creación de empleo. Porque este papel, ni con muy buena voluntad, viene a ser cumplido por el llamado Plan OLA. Este último es escaso, pues contempla sólo 200 millones y deja a centenares de municipios fuera de las inversiones de este Plan.

Vamos a dejarlo aquí. Podríamos seguir con las Políticas Sociales. Es cierto que la política educativa sube un 2,2% y que las políticas de seguridad, protección y promoción social suben un 3,4%. Estos datos comparados con los que se producen donde gobiernan los del PP, son realmente mejores. Pero, analizando la situación andaluza, resultan claramente insuficientes. Entre otras cosas porque nuestro sistema educativo perderá poder adquisitivo y, por tanto, margen de maniobra en los presupuestos. Con estos presupuestos, el gobierno del PSOE renuncia en la práctica a la construcción de una red pública de escueles infantiles y que prácticamente todo el crecimiento en este ámbito se está haciendo a través de conciertos y de la gestión por entidades privadas. Ya digo, podríamos seguir.

Antes de desearles, como siempre Salud, les voy a desear también suerte en el sorteo de Navidad. También al Lobo, al Mola, al Antonio Andrés,…seguidores de estos artículos, desearles lo mejor para el próximo año. También a los que coinciden en las ideas y/o la comparten, en ocasiones (Vicente, Curioso, Un balcón al Mal, Azul,…) , Salud y Suerte.



                                                                                                            ANTONIO FRANCO GARCIA