Contra el perroflautismo
Sánchez y Tangentopoli
por Balsa Cirrito
En 1992 estalló en Italia el escándalo conocido como “Tangentopoli”, palabra que podríamos traducir, muy aproximadamente, como “Sobornilandia”. Fue un cataclismo político de dimensiones megalíticas, ya que se reveló entonces una trama de corrupción que atravesaba toda la política italiana como un hierro caliente que pinchara una montaña de boñigas de caballo. Una mierda pinchada por un palo, vamos.
Un grupo de jueces muy valientes, en una operación llamada mani pulite (manos limpias), fue quien se encargó de airear toda la merda, y los resultados fueron devastadores. Toda la política italiana se vino abajo. El primer ministro, el socialista Bettino Craxi, quedó pringado hasta los codos, y, en un poco elegante movimiento, decidió que el clima de Italia no le sentaba bien después de todo, por lo que terminó sus días exiliado en Túnez. Su partido, el Partido Socialista de Italia, desapareció. Y el máximo referente del centro derecha, la Democracia Cristiana, igual de pringada en Tangentopoli, corrió la misma suerte, y se fue al carajo pipa, que se suele decir.
Desde entonces, la política transalpina se convirtió en algo más raro de lo que ya era. Los partidos ahora no se sabe bien si son de izquierda o de derechas, si son independentistas del Norte o ultrapatriotas italianos, si suben o bajan una escalera. Ahora gobierna la muy inteligente Giorgia Meloni, a quien en España, con muy poco criterio, se suele considerar como de extrema derecha, cosa que no es ni de lejos.
Realmente cuesta trabajo no realizar un paralelismo con España. La sensación de que todo está podrido es la más extendida entre los ciudadanos de nuestro país. Es verdad que quien ahora desprende un aroma putrefacto es el gobierno de Sánchez, pero no creo que nadie pusiera la mano en el fuego por el resto de la clase política. Instintivamente creemos que quien se mete en política es para aprovecharse, y aunque sea una afirmación muy injusta, es la que ha ha calado entre los españoles.
En las últimas generales voté a Pedro Sánchez, aunque lo hice, por así decirlo, con la boca pequeña, ya que en la legislatura anterior había cometido numerosas perroflautadas y había sufrido la presencia de Irene Montero como ministra. Aún así, lo voté. (Pero desde luego no lo haré las próximas). Por eso no me sorprende que haya gente, bastante gente, que siga apoyando a Guapo Sánchez pese a todo lo que llueve. Pero creo que se equivocan.
Hay algo que me irrita especialmente en la actitud de Guapo, y es su autopercepción de estar en el lado correcto de la historia. Día sí y día también nos dice que el hecho de que gobernara la derecha sería una especie de aberración en contra de la naturaleza, como si no se pudiera concebir otro tipo de gobierno que el suyo. De puta madre, vamos. Y lo descojonante es que quien proclama ideas tan totalitarias se pasa la vida llamando fascista a quien no piensa (?) como él.
Pero esto no funciona así, Guapo. ¿Sabes?, hay que desalojar a los corruptos del poder. Y si el PP, presunto beneficiario del desalojo, se comportara de forma corrupta (su historial en este campo es magníficamente maloliente) pues se le da también una patada en el culo. Y si el que venga detrás, fuera quien fuera, cayera en los mismos pecados, pues lo mismo. Suena triste, y parece que así no llegaríamos a ningún lado, pero no es cierto. Larra hace casi doscientos años expresó esta idea mucho mejor que yo, y nos advertía que para avanzar hay que caerse muchas veces, y que después de una caída no vale estar llorando en el suelo, sino hay que levantarse siempre, al menos mientras seamos capaces de andar. Caer y levantarse, caer y levantarse, caer y levantarse...
Y una más: flaco favor le hace Sánchez a su partido. Su actitud de atornillarse en la poltrona va a llevar más pronto que tarde a la desaparición del PSOE, o, al menos, a convertirlo en un partido irrelevante. Dado que es el partido al que he votado toda mi vida no puedo ver con simpatía que se desvanezca. Por eso ruego: Sánchez, ya te vale.




































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