El Rocío 2025 ha llegado a su fin definitivamente para la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Rota que esta tarde, pasadas las ocho y media, llegaba a la avenida de la Libertad, donde desde minutos antes ya esperaban algunos roteños que han querido así, dar la bienvenida a sus paisanos. 

Los tres piteros abrían el cortejo compuesto por una breve representación de hermanos con banderas, un grupo de niños y la presidencia, donde estaba el hermano mayor de los rocieros, Rafael Caraballo Márquez.

Tras la carreta que porta el Simpecado, caminaba a paso rápido otro pequeño grupo de hermanos y con ello, se sucedían los coches que venían cargados con todos los bártulos que han necesitado los peregrinos para una semana fuera de casa. Desde las ventanillas de los coches, como es habitual, algunos han ido entregando ramitas de romero a aquellos ciudadanos que se han acercado a recogerlo y llevarse este recuerdo.

Las caras de cansancio pero la satisfacción de haber vivido un Rocío más, es la sensación más habitual en este último día con el que se cierra un capítulo y que supone el inicio de una nueva espera para reencontrarse con la Blanca Paloma en su romería.

La llegada a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen ha puesto fin al trayecto que comenzó el pasado martes, 3 de junio, con la salida de casi 500 romeros que hicieron el camino de ida a la aldea almonteña. Tras días de camino, convivencias, jornadas interminables y actos oficiales ante la Hermandad Matriz de Almonte, los rocieros roteños llegan con la memoria llena de buenos momentos. El año que viene, muchos repetirán pero la experiencia les dice, que nunca será igual.