Entre días de camino, de convivencia, de rezos, de cante y de baile, pocos momentos tienen comparación con lo que se vive el lunes de Pentecostés con la salida en procesión de Nuestra Señora del Rocío por las calles de la aldea almonteña. 

A las 2.42 horas se produjo este año el conocido como 'salto de la reja' y con ello, se desató la marea de peregrinos que llevan todo un fin de semana esperando que la virgen salga de su ermita. Este año además, la Hermandad Matriz de Almonte ha decidido ampliar el itinerario para que la imagen de la Blanca Paloma que todos quieren ver y tocar, pueda pasar por delante de todas las hermandades filiares el día de su salida procesional. Es un momento icónico de esta multitudinaria romería que los rocieros roteños han podido vivir una vez más con emoción. 

Esta mañana, la virgen se paraba ante el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Rota y era el vicario general y director espiritual, Roberto Romero, el que a hombros, con el Simpecado al lado y la virgen de frente, guiaba el rezo frente a Ella. Unos minutos de mucha intensidad para quienes esperan ansiosos todo un año y donde se reza en muchas ocasiones con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos por la emoción.

Este lunes de Pentecostés ya ha dejado para la hermandad de Rota y sus peregrinos la imagen esperada de este día, con vítores y vivas a la virgen entre una multitud que llena las calles de la aldea que la recibe con los brazos abiertos.

Los roteños participaron ayer en el rezo del rosario que es previo a un salto de la reja que este año ha sido algo más temprano y que desata una euforia que solo el que está allí puede sentir.

Tras la procesión de la virgen, los peregrinos comenzarán a recoger el campamento y enfilar el camino de vuelta. Será el miércoles por la tarde, como siempre, cuando lleguen a Rota tras una semana desde que se marcharon. Todavía queda convivencia por delante y hueco para seguir cantando, rezando y compartiendo, pero se hace ya de una forma muy distinta, con el corazón lleno para aquellos que han esperado un año para este momento.

Aunque este lunes es especial, ayer domingo también lo fue con la celebración de la misa oficial de la Hermandad del Rocío ante la Blanca Paloma, en la que quiso estar presente el alcalde de Rota, Javier Ruiz, que se trasladó, como otros años, para compartir con sus paisanos algunos ratos de convivencia. Lo hizo con los delegados Esther García y José Antonio Medina, además de Jesús López, que ya estaba en la aldea.

El tiempo se agota y va terminando en la aldea de El Rocío de donde ya hoy, marchan los romeros.