Los pinares de Rota son en la jornada de este domingo el punto de encuentro de muchos roteños que no han querido perderse el buen ambiente que se respira en la romería de San Isidro que se celebra hoy para rendir culto al santo patrón de los agricultores.

Es una cita especial para la hermandad que lo lleva por titular, y en la que el buen tiempo está acompañando, lo que siempre anima a que sean más ciudadanos los que se sumen a esta celebración que aunque ha perdido algo de participación con el paso de los años, se mantiene viva y guardando una tradición de décadas. San Isidro sale de su capilla una vez al año y lo hace para presidir esta romería que ha comenzado temprano, con el cortejo a pie y a caballo desde la parroquia de Nuestra Señora de la O pasadas las 9.30 horas. 

Tras algunas paradas en el camino, el santo llegaba en su carreta de madera a los pinos bien pasadas las doce del mediodía, y tras acomodarse entre pinares y junto al altar que se coloca cada año, comenzaba la misa de romeros, oficiada por el cura párroco y director espiritual de la hermandad, Santiago Gassín. Una eucaristía cantada por el coro de la Hermandad del Rocío que ha sustituido a Ecos del Rocío que, finalmente, no pudo asistir, y que es un momento de rezo en el que los hermanos de la hermandad renuevan su compromiso de fe, se impone la medalla a los nuevos hermanos y se realiza la ofrenda con los frutos del campo. Es un momento de recogimiento previo que tras la misa se relaja y los grupos de amigos y familia que acuden a disfrutar de la romería van acomodándose en sus sitios, bajo sombra, abren mesas, despliegan sillas y sacan todo un arsenal de comida y bebida que comparten sin miramientos con todo aquel que se acerca a saludar o simplemente, a dar un paseo.

La Hermandad del San Isidro contribuye como cada año con el reparto de una tapa de berza roteña y una copa de vino con la que se brinda y se agradece la presencia de los roteños. .

A medida que va avanzando el día y sobre todo el momento de la comida, las peñas y roteños que se organizan para disfrutar de la romería van rompiendo el hielo con los primeros cantes y bailes por sevillanas y así pasarán las horas hasta que sobre las ocho, se reorganice el cortejo que los traerá de vuelta.

El día está acompañando y por delante queda toda una jornada que viene marcada por la convivencia fraternal que se genera. Juegan un papel especial las peñas, que reúnen a muchos amigos y miembros de una misma familia, pero también aquellos que lo hacen de forma independiente porque solo así es posible que la romería no se pierda. Es cierto que este año ha habido menos afluencia de público, se ha notado también esta mañana en el recorrido por las calles de la localidad, pero lo importante es que todavía hay roteños que siguen entregados a que San Isidro siga teniendo un día grande en el calendario local.

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