Contra el perroflautismo
¡Queremos más apagones! ¡Más apagones! Es nuestro futuro
por Balsa Cirrito
El gran apagón de esta semana (lo que los horteras llaman Blackout) ha retratado a todo quisque en España mejor que el pincel de Goya.
Por un lado tenemos al inefable presidente Sánchez. Pedrín sale a la palestra de la información en rueda de prensa varias veces para no informar de nada. Eso sí, reparte estopa para todo el que no siga sus opiniones, según su costumbre. Desde el primer momento, siguiendo la noticia con la radio de pilas, habíamos oído que los expertos apuntaban a que el apagón pudiera haberse producido por la desconexión de las centrales nucleares y la excesiva dependencia de las energías renovables, que, evidentemente, no proporcionan un flujo constante. Según sabemos ahora, hubo bastantes avisos y advertencias por este motivo, anunciando que iba a ocurrir lo que finalmente ha ocurrido, y algunas de estas advertencias fueron realizadas muy pocos días antes del desastre, con lo cual, digo yo, habría que tomarlas en cuenta. Pues llega Sánchez y califica de “ignorantes” a todos los que atribuyen el apagón a estas causas. Por supuesto, no tengo ni puñetera idea de las cuestiones técnicas del asunto, pero el día de marras escuché a varios ingenieros del ramo proponiendo esta posibilidad, la del apagón nuclear y las renovables. Por ello admira que don Sánchez, que no es ni electricista ni ingeniero ni especialista ni agente de seguros colegiado, se permita llamar “ignorantes” a los que realmente entienden. Así es el tío. Con dos poltronas. Igual lleva razón al final, pero esta prepotencia asusta. Sobre todo porque hemos visto en las últimas horas montones de vídeos que aseguraban que lo que ha ocurrido era imposible que ocurriera. Empezando por el propio Sánchez. Siguiendo por la directora de la Red Eléctrica (que, pese al cargo, es tan especialista en el asunto como usted o como yo). Y terminando por la prensa del botafumeiro, encabezada por la cadena SER que se hacían lenguas hasta hace poco de la invulnerabilidad de nuestro sistema. El colofón cachondo es que Sánchez, en el Senado, proclamaba indignado al cielo y a la tierra que quienes avisaban de de que España podía sufrir un apagón eran inmundos ultraderechistas vendepatrias. Desde luego, si las hemerotecas mataran, Sánchez estaría en el cementerio.
Pero lo de la oposición ha sido igual de cojonudo, aunque menos espectacular. Los presidentes de las comunidades autónomas del PP, como un solo hombre (o mujer), pidieron a la media hora del corte eléctrico que se declarara el estado de emergencia. (¡Huy que miedo, yo no hago nada que después me critican!) ¿Qué significa esto? Pues lo explico. Visto el marrón que se está comiendo (de manera muy justa, dicho sea de paso) el presidente valenciano Mazón por la gestión de mierda de la DANA, las comunidades pepísticas decidieron lavarse las manos, incluida la superwoman que puede con todo Isabel Díaz Ayuso. “Que se equivoque otro”, pensaron los peperos. Pero hay que decirles a estos gobernantes autonómicos que no valen ni para jugar al Ages of Empires, que cuando se les eligió fue para eso, para que gobernaran, para que dieran la cara en situaciones difíciles, para que si tenían que equivocarse lo hicieran después de haber ofrecido lo mejor de ellos. Pero, ¿hay algo mejor en ellos?
Eso sí, también vimos algunas cosas buenas. En otros lugares del mundo, cuando se han producido apagones, las consecuencias inmediatas fueron asesinatos y saqueos. En España no hemos tenido de eso. Y es que, pese a lo que nos guste creer, somos un pueblo pacífico y algo borreguil, disimuladas estas dos cosas porque nos gusta gritar y hacer de bocachanclas. Sobre 1960 Franco concedió una entrevista a un periódico francés. El periodista le preguntó: “¿Cómo lleva usted tantos años gobernando un país tan rebelde y levantisco como es España?” A lo que Paquiño Franco respondió: “¿Rebeldes los españoles? Somos el país con más paciencia del mundo. Fíjese nada más los años que llevan soportándome”. Un cachondo el Franco.
Pero igual encontramos una consecuencia positiva. En el gran apagón que dejó sin luz a la Costa Este de EEUU en 1966 y que dejó a decenas de millones de personas a oscuras, estas personas decidieron que sin televisión estaban muy aburridas, y optaron por divertirse un rato. La consecuencia fue que justamente nueve meses después los hospitales tuvieron que lidiar con un aumento extraordinario en el número de nacimientos. Con lo baja que está la natalidad en España, igual lo que necesitamos son más apagones. ¡Más apagones! ¡Necesitamos más apagones! ¡Gracias Sánchez!

































A Roteñe. María Bernal | Lunes, 05 de Mayo de 2025 a las 11:08:10 horas
Por favor Roteñe, respira antes de escribir, que coges aire, te lias a teclear sin comas, puntos y del nervio te comes hasta palabras.
Ahora dinos la verdad: Sánchez te tiene a sueldo, no? Porque esa devoción, no se explica de otra forma.
Podría pensar que es porque sois amantes, pero él ya nos dejó claro que es un hombre PROFUNDAMENTE enamorado de su mujer, así que no creo que sea el caso.
De todos modos, Perrito tiene un competidor, y ese es José Balsa. Porque no niego que el presidente sea más guapete, pero la obsesión que tiene usted con el articulista, es para ponerse celoso.
BTW: fue al final a Scalpers? están de rebajas!!
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